Este año ha celebrado dos décadas como matador de toros. Una efeméride que le hizo abandonar su descanso voluntario para volver a vestir el terno en forma de conmemoración. Sus pretensiones no pasaban por asumir una campaña extensa ni con presencia en las principales ferias, pero finalmente Jesulín de Ubrique ha llegado a sumar una veintena de festejos, algunos de ellos en plazas de gran dimensión. ¿Las sensaciones? “De todo ha habido”. Si la de 2010 ha sido su última campaña en activo o no, tampoco él lo sabe.
PARA EL RECUERDO: “Que no me ha echado mano ningún toro y que he podido torear unos 20 toros a gusto de verdad”
PARA EL OLVIDO: “Esas tardes que te dejan un sabor agridulce. Esas en las que no pasa nada, ni bueno ni malo”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS

