Ha muerto Marisa García, propietaria del Hotel Reina Victoria de Hellín. Para toreros, aficionados y gente del mundo del toro en general, con Marisa ha desaparecido una mujer entrañable y muy querida. Ella fue la dinámica e incansable organizadora de las Tertulias Taurinas que se celebraban en dicho hotel cuando, vencido el mes de septiembre, llegaba la Feria de la ciudad albaceteña con mayor censo de habitantes. Tanto el director de esta publicación como quien esto firma, participamos en varias ocasiones en aquellas jornadas siempre interesantes, acogidos por una anfitriona insustituible. Todos los que conocimos a Marisa guardaremos siempre un buen recuerdo de ella, tanto por su simpatía y cordialidad como por su condición de magnífica aficionada a la Fiesta de los Toros.
Unas migas manchegas en el restaurante del hotel que llevaba con mano maestra, compartiendo mesa con ella y con su esposo, era una auténtica fiesta gastronómica en la que el toreo ocupaba la mayor parte de la conversación. Durante los últimos años la asedio un enfermedad que se la ha llevado adonde va finalmente la gente buena. Marisa formaba parte de la iconografía de la Fiesta Brava año tras año, cuando comenzaba a otoñear. Descanse en paz y vaya desde aquí un recuerdo muy sincero para su esposo y demás familiares. Siempre la recordaremos unida al arte del toreo y a esa joya de la provincia de Albacete que es Hellín.