Vicente Soler hará realidad su sueño de tomar la alternativa en su tierra. El próximo jueves Castellón alumbrará un nuevo torero. Otro Soler. 19 años después de que su padre, Soler Lázaro se doctorara, ahora será Vicente, quien de manos de Padilla y en presencia de Paquirri, se convierta en matador de toros. “Tengo una mezcla de responsabilidad, de miedo… Estoy orgulloso también por haber llegado hasta aquí de la forma en la que lo he hecho que no ha sido otra que con mi espada y mi muleta. Desde que debuté he ido por el camino de la independencia, sin que me ayudara ninguna empresa fuerte. Las sesenta novilladas con las que llego a la alternativa me las he ganado yo”.
El novillero de Burriana asegura que los deberes están hechos. “En realidad comencé a hacerlos desde que se me planteó la idea de tomar la alternativa. Hace unos días que dejé de ir al campo porque conseguí tener las sensaciones que estaba buscando y decidí no ver un pitón más para que cuando salgan los dos toros, cogerlos con más ganas si cabe. Voy a cumplir un sueño que llevo buscando desde que decidí ser torero así que la ilusión por disfrutar la tarde y abrirme un hueco en ese pelotón de toreros jóvenes es enorme”.
El hecho de doctorarse en la plaza de su tierra, Castellón, ¿es una factor a favor o llena más de responsabilidad el acontecimiento?, preguntamos. “Responsabilidad hay toda la del mundo porque es la carta más fuerte e importante que tengo para jugar. Que sea en mi tierra, mi plaza y ante mi gente, siempre conlleva algo más de presión”.
En su particular hoja de ruta aparecen la casi totalidad de ganaderías más exigentes. Menos Cuadri, Vicente Soler ha estoqueado novilladas de todos los hierros. “Da mucha moral enfrentarte a este tipo de toros y más cuando solventas como lo he hecho yo. Llego muy preparado para no dejar pasar esta ocasión con una buena corrida de toros que en mi etapa de novillero las he visto pero en fotografía”.
¿De quién se acordará cuando haga el paseíllo el día 3? “De mi gente, de los que me han ayudado… desde el primer ganadero que me echó una vaca hasta el último, del que me dio una voz de ánimo y de los que estaban cuando el momento era precioso y cuando era menos precioso. Será un día en el que viviré momentos muy bonitos, de muchas sensaciones. Me acordaré de los que no están también. Como dice mi padre, casarte lo puedes hacer varias veces en la vida, pero la alternativa sólo se vive una vez, es algo único”.
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