La Tauromaquia a pie ha vivido a expensas de su ego. Creamos entre todos una especie de cordón sanitario que ejerciera una cuarentena (que ha durado décadas) respecto a lo que considerábamos no era Tauromaquia. O no era la Tauromaquia de seda y de oro, de asiento más o menos incómodo, de salas de hotel, restaurantes antes y después de… Cuarentena de años que nos pusiera a salvo de lo que, creo sinceramente, ahora es una de nuestras tablas de salvación. Me refiero al festejo popular, al toro de la calle. Pueblo. Calles. Valencia 13M.
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