Castilla y León prohíbe la muerte del Toro de la Vega

El Consejo de Gobierno de la Junta aprueba un decreto-ley que prohibe matar reses de lidia en espectáculos taurinos populares y tradicionales
Redacción APLAUSOS
jueves 19 de mayo de 2016

El Ayuntamiento de Tordesillas estudiará todas las vías legales posibles para "dejar el torneo tal y como está".

La Junta de Castilla y León ha aprobado un decreto-ley por el que se prohibe la muerte de reses de lidia en espectáculos taurinos populares y tradicionales. Así lo ha decidido el Consejo de Gobierno de la citada entidad, por lo que la muerte del Toro de la Vega que se celebra anualmente en la localidad vallisoletana de Tordesillas, por ejemplo, queda prohibido desde este momento.

El Gobierno de la comunidad autónoma castellano-leonesa no impide la celebración del torneo, pero sí que el animal muera lanceado, tal y como ha confirmado este jueves la portavoz de la Junta, Rosa Valderón.

AGOTAR LAS VÍAS LEGALES

Por otro lado, el Ayuntamiento de Tordesillas, en la figura de su alcalde, José Antonio González Poncela, anunció que el consistorio estudiará todas las vías legales posibles para dejar el torneo tal y como está. Poncela aseguró en una multitudinaria rueda de prensa que se va a proceder “al estudio jurídico del decreto y a la interposición de los recursos que sean oportunos en defensa del Torneo del Toro de la Vega en la concepción actual. Esta decisión es contraria a derecho”.

Poncela hizo referencia al aspecto “cultural” y a la “tradición” que supone la celebración del Toro de la Vega.

Cabe recordar que fue precisamente la Junta de Castilla y León la que decidió proteger la tradición histórica de este festejo en su regulación de los espectáculos taurinos populares aprobada en el año 1999.

REACCIONES DESDE EL PP

Tras la aprobación del decreto ley, el Partido Popular, al frente del gobierno autonómico, valoró la decisión: “Los espectáculos taurinos han avanzado históricamente de forma armónica a la sensibilidad de la sociedad en la que se celebran. Es necesario acomodar los usos y costumbres a las exigencias de la dignificación de la vida en todas sus manifestaciones. El ordenamiento jurídico no puede ser ajeno a la realidad y a la ética social de cada momento histórico”.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando