Este jueves Pablo Hermoso de Mendoza entrenaba como todos los días a sus caballos en la plaza de toros de Santamaría, en la capital de Bogotá, cuando fu sorprendido por la visita inesperada del Presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe.
Instantes antes de la llegada del máximo mandatario, llegó el que fue su Ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, quien se encargó de avisar al rejoneador navarro de tan ilustre visita.
Arias puso en antecedentes a Hermoso a quien dijo que “en los ocho años de mandato del Sr. Uribe, en el avión presidencial apenas se vio otra película que las actuaciones de Hermoso de Mendoza”.
A continuación llegó Uribe, con parte de su familia y algunos de sus colaboradores, siendo recibido en el propio patio de caballos por el rejoneador. Pronto comenzó el dialogo entre ambos y que durante toda la visita giraría en torno a la gran pasión de ambos: los caballos.
Tras dialogar varios minutos, junto y sobre los caballos de Hermoso, Pablo montó a Chenel en la plaza, explicando los movimientos del caballo con el carretón y dando lo que casi fue una “clase magistral” de rejoneo.
Posteriormente, Pablo invitó al mandatario a montar a su caballo Silveti, a lo que Uribe accedió y así compartieron paseo e incluso galope por el albero de la Santamaría. No dudó el Presidente en seguir las indicaciones de Pablo a la hora de sacar diversos movimientos del caballo, e incluso arrancó varios pasos de alta escuela a Silveti.
Cuando acabó la monta, el presidente, se despidió de Hermoso de Mendoza y ante las cámaras de la cadena Caracol agradeció la inolvidable mañana que había pasado con Pablo, se confesó un gran admirador de su monta y corroboró lo que había dicho su ministro en cuanto a las películas que veía en el avión presidencia.
Por último, Hermoso de Mendoza obsequió a Uribe con una de las monturas que utiliza en sus actuaciones y que van marcado con el hierro de su ganadería.
Hermoso y Uribe junto a Silveti. (Foto: pablohermoso.net)
