Damián Castaño ha pasado a la enfermería de la plaza de toros de Bilbao aquejado de un fuerte golpe en la muñeca derecha tras resentirse al entrar a matar al cuarto toro de Dolores Aguirre al segundo intento, quedando muy dolorido. Dobló el toro sin tener que utilizar el descabello y el salmantino saludó una ovación con la mano izquierda camino de la enfermería.