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El buen juego de la novillada de La Guadamilla ha propiciado el éxito de los toreros en la cuarta y última novillada de feria en Moralzarzal. La faena de más entidad de la tarde llevó la firma de Fernando Adrián, que toreó sobre ambas manos en el tercero con ligazón y continuidad en una labor que caló en los tendidos. Si llega a matar mejor, seguramente a sus manos habrían ido a parar las dos orejas. El recibo al sexto fue cumbre: seis faroles de rodillas, limpísimos todos ellos, seguidos de dos lances a la verónica ya puesto en pie y una gran media. El público, sorprendido, le ovacionó puesto en pie. Luego el novillo se vino abajo, fue rajado y deslucido y muy poco pudo hacer el antiguo alumno de la Escuela de Tauromaquia de la Fundación El Juli.
Antonio Chacón gustó en el primero tras una faena con destellos de buen toreo bien coronada con la espada y al cuarto, muy parado, lo exprimió con tesón en la corta distancia.
Mazzantini, por su parte, paseó un trofeo del segundo por una lidia de buen dibujo pero un punto falta de fondo y consistencia; y frente al quinto, un utrero hondo, con bondad y clase en sus embestidas, corrió la mano con despaciosidad, personalidad y gusto por ambos lados.
Moralzarzal (Madrid), 26 de septiembre de 2011. Cuarta de feria. Novillos de La Guadamilla, de buen juego 1º, 2º, 3º y 5º y notable presentación en conjunto. 4º parado y 6º deslucido y rajado. ANTONIO CHACÓN: Oreja y saludos tras aviso; MAZZANTINI: Oreja y vuelta al ruedo; FERNANDO ADRIÁN: Oreja y ovación. Entrada: Un tercio. Se guardó un minuto de silencio por la memoria de Paquirri.
(Foto: Julián López)
