Tiempo de esperanza y sueños para Aarón. Así, sin más, Aarón, el chico de Zaragoza que tiene al toreo pendiente en vísperas de alternativa. ¡Y qué alternativa! No cabe más lujo: Nimes, Manzanares, Roca Rey… Primer gran sueño al alcance de la mano. Sueña el torero y sueñan los aficionados. España lo necesita, a Zaragoza le urge. Las grandes plazas remontan con toreros propios y Aarón, maño de Biota, puede, debe, parece, palanca definitiva para la remontada. Dios lo quiera como ha repetido el propio torero varias veces en esta entrevista, Dios lo quiera. Lo querrá, digo yo, ya toca. Para el propio Aarón son momentos especialmente placenteros, sus triunfos todavía son los triunfos de todos y se celebran con algarabía, ya llegarán las diatribas que una figura sin diatribas y detractores no se conoce o no es figura. Vive por todo ello seguramente la etapa más bonita de la carrera de un torero. Virgen de agravios, con el mundo a la espera. Es su hora, con él, como cantasen la Lole y el Manuel, el aire huele a pan nuevo, el pueblo (la afición) se despereza, ha llegado la mañana… Claro que me puedo equivocar, no quisiera, en manos de la suerte y de la virgen del Pilar está el desenlace, pero sería hermoso.
-Has venido a comerte el mundo, me dicen.
-Totalmente.
-También que tienes un toque de rebeldía.
-No lo niego. Para triunfar en la vida hay que ser un poco rebelde y yo estoy aquí para triunfar.
-Sin saltarte las normas, entiendo, tú eres un clásico.
-Sin saltarme las normas, aunque...
-¿Aunque?…
-Las personas que tienen éxito en la vida en un momento dado han lanzado la moneda al aire y han dicho aquí estoy yo. Y eso implica algo de rebeldía y también saltarse la norma, lo corriente a veces no basta, pero un hombre tiene que ser siempre un hombre y comportarse con clase y con categoría.
Le conocí en el campo, poco menos que de tapia y ya se salía de ojo. Firme ante las vacas (y ante los toros a los que también salía), dispuesto, despierto, con descaro, pero educado… ¿Quién es el chico? ¿de dónde ha salido?... era pregunta obligada. Poco después todos sabían quién era Aarón: un maño de Biota con raíces en Andalucía, está en casa de Juan Vera, te decían.
-Mis abuelos eran de Aldeaquemada, así que un goterón de andaluz tengo.
-Ahora está en boca de todos y a la puerta de la alternativa. ¿Tú de qué eres, de cabeza o de corazón?
-Yo soy siempre de corazón. Está claro que en la vida hay que tener mucha cabeza y en el toro también, pero cuando la cabeza supera al corazón, sobre todo en el toreo que es un sentimiento, algo importante se pierde. Alguien dijo que la cabeza mata el arte y estoy de acuerdo.
“Para triunfar en la vida y en el toreo hay que ser un poco rebelde y yo estoy aquí para triunfar. Lo corriente a veces no basta”
-¿Tú te consideras artista?
-Todo el que se pone delante de un toro intentando hacer una obra de arte se puede considerar artista. Luego están los toreros que llamamos artistas… yo no me considero entre ellos, pero del más artista al más poderoso hay que considerarlos artistas.
Antes de que hablemos del valor una anécdota muy esclarecedora. Un día de tentadero en Fuente Ymbro, cuando Perera estaba acabando una de sus exhibiciones de poderío ante un torazo que había estado de sobrero en Pamplona, le ofreció a un chico, del que no voy a decir el nombre, que saliese al toro y el chico tras conciliábulo familiar declinó la invitación a la vez que Aarón que no estaba invitado insistía desde la tapia ¡yo sí, yo sí! Y salió con su muletita…
-Me acuerdo perfectamente. Era el primer o el segundo toro ante el que me ponía en toda mi vida y lo normal es que no me hubiese metido en aquel compromiso, pero algo me decía en mi interior que yo tenía que salir, que con la cantidad de profesionales que había en el tentadero tenía que salir para que me viesen. Y lo que no podía hacer era amedrentarme, tenía que sacar pecho y decir aquí estoy yo. Fue un día importante para mí, no estaba en una plaza, pero fue importante, otro paso adelante.
-Y en un tentadero.
-Todo vale. Fíjate que aún te acuerdas.
-También me acuerdo de que cobraste, vaya volteretón te llevaste.
-Me la pegó por inexperiencia. Pasado el tiempo vi un vídeo y me dije seré tonto, cómo me pude poner ahí. Me puse y vi que me cogía, pero pensé de aquí ya no me puedo mover, como mueva un pie qué va a decir esta gente de mí. Lo pensé y dije p´alante, lo que pase pasó.
-Poco después, en la inauguración de la placita de Juan también cobraste.
-También, también. Iba a h… por día.
-Hay que administrarlas.
-He estado viendo la película de Palomo Linares y a él lo cogían todos los días. Está claro que no nos tenemos que dejar pegar volteretas innecesarias, pero si un novillo te tiene que coger que te coja por estar toreando bien no por estar despistado. Y en esas dos que cuentas no estaba despistado, era consciente de lo que podía pasar.
-Aceptada la indirecta, estabas toreando bien.
-Si apuestas y te cogen te ha cogido, para eso somos toreros.
-Ya que ves tantas películas de épocas anteriores… ¿se torea ahora mejor?
-Habrá opiniones diferentes, pero yo veo esas películas y me produce melancolía, me hubiese gustado vivir aquella época. Veo mucha competencia, mucha rivalidad, muchas ganas de ser torero. Y además toreaban muy bien.
A LA ESPERA DEL BAUTISMO
-No tienes ninguna cornada.
-No. Gracias a Dios, no.
-¿Y no tienes curiosidad?... por saber cómo reaccionarás.
-La verdad es que sí. A un torero su bautismo de sangre le hace ilusión, puede sonar a masoquismo, pero es así. Yo tengo a un amigo que le pegaron una cornada de tres trayectorias en Pinares, recuerdo que me quedaba con él en el hospital y se lo decía, cabrón en eso me has ganado, has caído antes… Sé que a mí también me llegará, si te pones de verdad te llega, no conozco a ningún torero de los que me gustan que no lleve alguna, lo que espero es que no sea muy grande.
-La clave es saber cómo reaccionarás te decía.
-Espero que bien.
“Soy de corazón. Cuando la cabeza supera al corazón, sobre todo en el toreo que es un sentimiento, algo importante se pierde. Alguien dijo que la cabeza mata el arte y estoy de acuerdo”
-Ya que estamos en esos términos, háblame del miedo, igual crees que no existe.
-¿Que no existe?... El miedo siempre está ahí. El que diga que no lo tiene miente. Unos lo llevarán mejor o peor pero siempre está ahí. Miedo al toro que es un animal que produce miedo y cuando avanzas como torero surge el miedo a la responsabilidad, a estar mal, a la presión, a creer que no vas a estar a la altura, a todo eso se le tiene miedo.
-¿A ti te ha pasado?
-Yo tengo la suerte de que cuando más responsabilidad tengo, aunque esté cagao de miedo, soy capaz de salir de ese estado y ser yo mismo. Alguna vez estando en el hotel te entran las dudas y piensas ¡otia! es que no sé ni torear!, con lo tranquilo que estaría yo en mi casa. Luego te vas vistiendo de torero, te sientes torero, te hablan y te va pasando esa angustia. Pero por la mañana, en la soledad de la habitación, se te cae el techo encima.
EL AARÓN MÁS PERSONAL
Llegó al toreo a través de los festejos populares que tanto proliferan en las tierras aragonesas. Dice que comenzó recortando las becerras siendo un niño hasta que su padre le regaló una muleta y todo cambió. Aquel regalo le abrió las puertas de un mundo apasionante que le ganó definitivamente, mundo por el que desde el primer momento avanza, visto lo visto, sin límites, solo los que ponga la suerte cabría decir.
-O sea que el culpable es tu padre.
-Se podría decir que sí. Si no me hubiese regalado aquella muleta es muy probable que hubiese seguido con mi afición al toro en los festejos populares y no hubiese conocido los festejos de plaza.
-Igual está arrepentido.
-La verdad es que no. Lógicamente lo pasa mal porque, como es normal, cada día el toro es más grande, las h… más fuertes, pero me sigue a todas partes y siente los triunfos como si fuesen suyos. Sin ser un gran aficionado disfruta mucho.
-Caso distinto, me cuentan, es tu madre, que en algún momento se le podría considerar como anti.
-Anti no, simplemente no le gustaban los toros que es una opción totalmente respetable pero ahora mismo no digo que sea una gran aficionada, pero respeta mucho y comprende el mundo de los toros y a sus gentes. Muchos pensamientos que antes tenía le han cambiado. Hasta se está leyendo el Juan Belmonte de Chaves y me pregunta muchas cosas, tiene mucha curiosidad. Su caso es el reflejo de que la ignorancia y el no querer interesarse por algo que no se conoce te puede llevar a estar toda tu vida criticando algo que luego realmente no te disgusta.
“Si apuestas y te cogen te han cogido, para eso somos toreros”
-El chiquillo de Biota ya tiene una muleta y partir de entonces qué.
-Pues que un día unos amigos invitaron a mi padre a un tentadero y salí con la muleta del regalo a una becerra que le habían soltado al hijo del ganadero. Al parecer lo hice muy bien, yo no me acuerdo mucho, pero Miguel Cuartero que era director de la escuela taurina me vio cosas innatas y se interesó por mí, preguntó quién me había enseñado y cuando le dijeron que nadie, le dijo a mi padre que debería apuntarme a la escuela, que lo que había hecho no era normal en quien solo había cogido una muleta a solas en su casa.
Y ahí empezó todo. Miguel Cuartero ya no se separaría de él, Aarón siguió estudiando y sacando unas notas excelentes, “yo sacaba todo ochos y nueves, sí, sí, era un buen estudiante” a la vez que le fueron explicando los secretos de la lidia que asimilaba a la velocidad de vértigo, justo el ritmo opuesto a como entendía el toreo, templado y razonado que ya se sabe que se torea como se es. Dividió los cursos académicos en dos para compensar el tiempo que le quitaba el toreo, aprobó el bachillerato y ahora anda a la espera de tomar una decisión académica que sea compatible con la exigencia del toro.
-El toro es lo principal, pero tengo claro que quiero seguir estudiando. La gente me dice que debo estudiar por tener una segunda salida si lo del toro no funciona, pero yo no creo que deba ser por eso, yo lo veo como algo complementario del toro. Si triunfo y si Dios quiere gano mucho dinero, tener una base de estudios y ser un tío culto no creo que sea nada despreciable.
-¿Cómo si triunfas, no lo tienes claro?
-Yo lo tengo clarísimo, pero sé que es una profesión muy difícil, sé que mucha gente se queda en el camino, que hay muchos obstáculos, aunque también sé que no va a ser mi caso. Estoy luchando muchísimo por triunfar y estoy convencido de que lo voy a lograr y que los estudios serán un complemento perfecto a ser figura del toreo.
Además de Cuartero que lo descubrió en aquel tentadero en el que Aarón estrenó su muletilla, otro hombre clave es Juan Vera, paisano, más que mecenas familia, que después de verle en una clase práctica en la que cortó todos los trofeos posibles, le abrió las puertas de su casa y de sus relaciones para que aquel chiquillo comenzase a hacer realidad unos sueños que él también tuvo. Y allí, en El Tamaral, en esa nueva ruta del toro bravo que va de Los Romerales de Fuente Ymbro a Garcisobaco de Santiago Domecq, se instaló como uno más de la familia Vera, allí respira el toreo, sale para torear, se quita de distracciones y/o tentaciones, aunque a día de hoy no tiene otras tentaciones, dice, que las de asaltar las fortalezas de las grandes ferias.
“Tengo la suerte de que cuando más responsabilidad tengo, aunque esté cagao de miedo, soy capaz de salir de ese estado y ser yo mismo”
-Juan para mí es familia. Desde que llegué a su casa me trataron como uno más. Solo puedo tener palabras de agradecimiento. Lo que me han dado es mucho. Él tiene muy buenas relaciones, se le aprecia en todas partes y eso lo ha puesto todo a mi disposición.
-El Tato es la última incorporación al grupo, hace las funciones de apoderado, con él Aarón asegura tener mucho feeling.
-Miguel es mi sombra, mi doble, es como si fuese yo pero es Miguel, está ahí para todo; Juan desde que le conocí tanto él como su familia se han convertido en la mía. Y Raúl es otro hombre clave.
EL DINERO DEL TORO
-¿Qué buscas en el toro, pasta, gloria…?
-Yo no he pasado hambre nunca. Afortunadamente ya no estamos en la época en la que los toreros, muchos de ellos, se hacían toreros para poder llevar pan a casa. Ya no es así.
-Entonces la pasta no importa.
-No he dicho eso. Yo sueño con las fincas, con los coches, con el dinero, no lo voy a negar, pero lo que a mí me hace levantarme todos los días para irme a entrenar, lo que me lleva a ponerme delante del toro es el sentimiento, las sensaciones que siento delante del animal. Es difícil de explicar, pero es la realidad. No se puede olvidar que hoy en día hay otras alternativas más allá de los toros para poderte comprar esos coches o las fincas, así que cuando una persona decide para conseguir eso ponerse delante de un toro y jugarse la vida es porque hay algo más. Otros caminos seguramente son más fáciles y además no te estás jugando la vida, porque ser torero es lo más difícil que hay.
-¿Cuál es el primer capricho que te has dado?
-Realmente no me he dado ninguno. No he ganado mucho dinero aunque no me ha costado. Miguel Cuartero siempre me ha inculcado la vía de la dignidad y el respeto a la profesión, así que nunca me costó dinero torear. Y el poquico dinero que me ha quedado lo tengo. Juan siempre me da la chapa para que sea conservador, que guarde, que ya llegará el momento de darme caprichos, pero que por ahora lo vaya ahorrando.
-¿Y cuando hayas ahorrado cuál será el primer capricho?
-No lo sé… pero los coches me gustan mucho y las fincas son mi sueño de siempre, aunque Juan también me dice que no me compre una finca, que me compre una casa en el campo con unas pocas hectáreas, pero una finca como la soñamos, con muchas hectáreas, muchas cabezas de ganado… eso solo al final, muy final. Si has ganado mucho dinero ya veremos, pero de momento es mejor que te compres otras cosas, eso me dice.
“Me puse y vi que me cogía, pero pensé, como mueva un pie qué va a decir esta gente de mí. Lo pensé y dije p´alante, lo que pase pasó”
-¿Quiénes son tus referentes?
-Los primeros vídeos que comencé a ver cuando mi padre me regaló la muleta fueron de Morante y desde entonces para mí Morante ha sido mi torero. Luego comencé a ver vídeos de José Tomás, de Juli, de todos los de esta época y cuando vi los de anteriores épocas hubo muchos que me enamoraron porque tenían mucha personalidad. Me encanta verlos.
-No te pierdas los de Paco Camino y no lo digo por decir…
-He visto muchos. Es de los grandes de la historia.
-Por tu hechura, por lo listo que eres en la plaza…
-Listo a días.
-¿No te consideras listo acaso?
-Lo intento, pero unos días salen las cosas mejor que otros.
Va a llegar a la alternativa con unas treinta y cinco novilladas. No son pocas para estos tiempos, pero el salto es grande, los compañeros serán otros, los toros embisten con otra seriedad…
-Yo me veo capacitado. La gente de mi alrededor, El Tato, Miguel, Juan también creen que es el momento. Todos creemos que alargar mucho las cosas no es bueno. Y ha surgido la ocasión y no hemos dudado. Es además la alternativa soñada para cualquier torero.
-Manzanares y Roca Rey, un lujazo y un compromiso grande, que esos no hacen prisioneros, esos van a ir a por todas.
-Ellos son figuras porque aprietan todos los días como los que más y ese día no va a ser de otra forma. Van a hacer lo que hacen todos los días.
-Entiendo que no te achicarás ni les hablarás de usted, ese día está prohibida cualquier concesión.
-De usted seguramente sí les hable, ellos son mayores y eso de tutear ya lo ha visto usted que me cuesta, pero no quita para que no me amedrente y sea capaz de sacar la cabeza.
-¿Los conoces?
-Sí, sí. Con Manzanares he estado más y siempre me transmitió que era una persona muy buena. Siempre que ha tenido la oportunidad ha perdido el tiempo para estar hablando conmigo. Con Roca he coincidido menos pero también siempre ha estado cariñoso.
-¿Ya te encargaste el vestido?
-Sí. Será de ceremonia, blanco y oro.
Lejos queda su primer vestido, un caña y azabache que tuvo historia. Se lo compró, me dice, a Pablito Simón. No encontraba vestidos para su tamaño y uno de la aguja no lo podía comprar. Primero se lo prestó a la espera de que encontrase uno de su talla y tiempo después como seguía sin encontrar uno que le viniese se lo tuvo que comprar: “Es que yo era muy chico y no encontraba de mi tamaño”. Al principio recuerda que no le gustaba, que un caña y azabache no era lo que había soñado, pero a medida que iba toreando se veía mejor y más torero, y acabó cogiéndole cariño. Finalmente, después de un sinfín de puestas, lo tuvo que retirar porque se le había quedado chico y porque tenía remiendos por todos lados, estaba reventao dice como prueba de lo mucho que se arrimaba y el consiguiente cobro en volteretas y achuchones. Ahora lo tiene su amigo y protector Juan Vera, se lo regaló el día que inauguró la placita de tientas del Tamaral.
-Le cogí mucho cariño. Cuando sea figura del toreo todos los años me haré un caña y azabache en recuerdo.
LA FAENA PERFECTA
-¿Cómo sería tu faena perfecta, esa que seguramente te viene a la cabeza constantemente?
-Partiendo de la base de que la faena perfecta no existe ni creo que sea lo que tenemos que buscar porque la perfección puede incluso llegar a aburrir, sí he llegado a torear muchas veces como he soñado torear, igual que entreno, como he toreado en mi cabeza.
-¿Dónde?
-En bastantes sitios. De becerrista a un novillo de Los Maños en Sobradiel, en una portátil, el otro día en El Puerto, de Sevilla me fui muy contento a casa, en Garlín toreé un novillo muy a gusto.
-¿Qué es lo que más te cuesta?
-Lo que más me está costando de siempre es la espada, aunque este año estoy siendo más regular y los que he tenido que matar gracias a Dios los he matado.
No descarta lo físico pero su preparación fundamental, lo que no desatiende, es el toreo de salón “además es lo que más me gusta hacer y hacerlo con gusto, el buen gusto es algo que no se debe perder”.
“Zaragoza es mi plaza. Aunque nunca he podido entrenar allí he pasado muchas horas sentado frente a la puerta grande soñando que salía en hombros”
-A propósito del entrenamiento, ¿la última vez que fuiste a una disco?
- ¡Otia!… ¿A una disco?... no sé, te diría que después de Calanda del año pasado, cuando ya había acabado la temporada.
-¿Y eres muy aficionado?... a las discos.
-La verdad es que no.
-Un torero aburrido digamos que es un torero incompleto.
-Aburrido no soy. Disfruto con los amigos, cuando salgo me lo paso muy bien. Es necesario pasárselo bien, saber disfrutar de la vida. Cada uno debe saber cuándo puede hacerlo. Si eres consciente cuando estás de fiesta que puedes estar de fiesta y no estás haciendo algo malo, es positivo hasta para torear. Todas esas cosas te dan alma, pero siempre en el momento que tiene que ser. Para mí, estos, no son momentos para irme a una discoteca.
Y ZARAGOZA AL FONDO
Toda la historia de Aarón tiene un telón de fondo fastuoso, la gran Zaragoza, el coso de Pignatelli que ha pasado por momentos complicados, y al que una figura de la tierra le vendría como agua de mayo para consolidar su recuperación. Tu tierra…
-Zaragoza es mi plaza y me siento muy querido. Aunque nunca he podido entrenar allí han sido muchas las horas que he pasado mirando la plaza por fuera, yéndome a la puerta grande y sentarme a soñar que salía en hombros. Este año gracias a Dios he podido salir por ella. Y sí, me siento querido. Para mí y para la Zaragoza taurina es muy importante que esté triunfando y no solo yo, hay más chicos que lo están haciendo.
-¿Hay competencia con los otros chicos de Zaragoza?
-Con los de Zaragoza, con los de Salamanca, con los de Sevilla… con todos, hay competencia, hay rivalidad, todos queremos ser los mejores.
-¿Se puede ser competencia y amigos?
-Con los de Zaragoza y con los de otras zonas tengo una relación cordial, pero yo no consideraría que sean mis amigos. En la plaza quiero ser mejor y no sé si alguien puede ser amigo de alguien con el que tienes que competir todos los días. Yo no soy amigo de todo el mundo con el que me llevo bien. Claro que nunca se puede decir nunca jamás y lo mismo el día de mañana me hago amigo de mi mayor rival. Ahora mismo no soy amigo de ninguno con el que esté en competencia diaria.
-En la competencia ha estado siempre la gloria.