Alberto Aguilar ha expresado a APLAUSOS al término del festejo de hoy en Azpeitia: "Me preocupa lo de la espada porque matar estas corridas implica tener que hacer esfuerzos muy grandes y no poder pasear las orejas por fallar con los aceros es duro. A los toros en general les ha faltado ritmo, el que más se ha movido, sobre todo por el pitón izquierdo, ha sido mi segundo, el quinto, pero me embestía por dentro y era muy difícil ligarle. Por eso, el secreto de la faena ha sido pegarle los naturales de uno en uno. Eso implica pasar más miedo pero también poderle de verdad al toro. Salvo hoy, que se me ha ido la espada abajo en mi segundo toro, me alivia saber que al menos los pinchazos los estoy pegando arriba. Me gusta decir la verdad y no esconderme y prefiero pinchar arriba que no cortar las orejas con bajonazos o estocadas atravesadas como está ocurriendo por ahí con otros compañeros".
Por otro lado, el torero ha tenido que pasar la enfermería al terminar la corrida para que le suturaran el pómulo que le abrió de un certero pitonazo el quinto palha del festejo: "Me ha pegado un puntazo a la salida de un pase de pecho al soltarme la cara. Se ha abierto el pómulo y he pasado a la enfermería para que me dieran unos puntos porque he llegado a marearme. De todos modos, me encuentro bien y en breve voy a emprender viaje a Madrid".
El madrileño, además, expresaba: "Esta temporada estoy disfrutando mucho porque estoy sabiendo resolver los problemas de los toros y estoy encontrando un sentido a mi toreo".
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