(Foto: Joël Buravand)Admite que no ha pegado ojo en toda la noche, hasta que ha visto que el novillo número 9, de nombre ‘Durmiente’, indultado ayer en Villa del Prado por el novillero Miguel Ángel Silva, pastaba a primera hora de esta mañana en su finca de la Sierra Norte de Madrid. Agustín Montes vio recompensado su esfuerzo como criador de bravo y muchas de las virtudes que sueña como ganadero. “Lo tuvo todo”, recuerda Montes, “Durmiente tuvo humillación, ritmo, clase, embistió con recorrido por abajo y fue bravo de verdad. No se paga con dinero ver embestir así un novillo que has criado tu”, asegura.
Hijo de la vaca del mismo nombre, Agustín Montes revela que el utrero le sirve como semental por aúnar muchas de las características que busca en su ganadería: “Me sirve como semental, de eso estoy seguro. Voy a echarle de momento doce o quince vacas para probarlo”. El ganadero subraya: “No es sencillo criar un animal con ese fondo, esa entrega y esa raza. Es una satisfacción muy grande. Lo paso muy mal cuando las cosas no salen, hay días en que uno se quiere morir, por eso los triunfos reconfortan tanto”. Y además, ‘Durmiente’ no fue el único ejemplar sobresaliente de la tarde de ayer: “En cuarto lugar hubo un jabonero muy serio que fue extraordinario. Le dieron la vuelta al ruedo y le cortó las dos orejas Juan Miguel Benito”.
Los resultados se van notando en casa de Agustín Montes. Más a tono que nunca, el ganadero admite que ha metido más raza en la ganadería en los últimos tiempos y que se notará a la larga: “He probado un semental que aporta mucha bravura y de erales me ha dado formidable. En Soto del Real lidiamos una novillada muy completa. Esto es un trabajo de fondo”.
Queda temporada por delante. Esto ni mucho menos ha concluido. “Me queda mañana domingo un festival en Algete que lo va a matar José Pedro Prados ‘El Fundi’, una novillada em Guadarrama que van novillos de muy buena reata y la matan novilleros punteros y una corrida de toros en Las Rozas”, pormenoriza Agustin Montes.
