El novillero Alberto Donaire ha sido sometido esta tarde a una reversión de colostomía con éxito en el Hospital Clínico Universitario de Valencia casi un año después de la gravísima cornada que sufrió en el coso de la calle de XÀtiva cuando el sexto novillo de la ganadería de Cortijo de la Sierra le provocó un "desgarro con rotura de esfínteres de ano de tres o cuatro centímetros", tras una "cornada por empalamiento".
El espada riojano se encuentra muy animado tras una intervención de más de tres horas de duración y que ha sido realizada por procedimiento laparoscópico, lo que a priori acortará el proceso de recuperación. De no producirse contratiempos, Donaire deberá permanecer ingresado en el citado Clínico durante una semana.
Como se recordará, Alberto Donaire sufrió el 6 de octubre de 2024 en la plaza de toros de Valencia uno de los percances más graves de la pasada temporada tras ser cogido de forma dramática al entrar a matar al citado utrero de Cortijo de la Sierra, que lo empaló, y ya en el suelo le propinó una cornada "por empalamiento y desgarro con rotura de esfínteres de ano". Fue ahí cuando comenzó un largo calvario para el espada riojano, a quien esa misma noche se le practicó una colostomía para diferir la evacuación y evitar el paso de las heces hacia el ano tras la reparación del gran desgarro de esfínteres que produjo la grave cornada por empalamiento.
Tras veintitrés días de ingreso y una dura lucha, en la que tuvo que ser intervenido de nuevo el 14 de octubre de urgencia por una peritonitis, el 29 de octubre, Donaire recibía finalmente el alta hospitalaria y abandonaba el Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Aquel duro peaje de sangre fue recompensado por la empresa Espacios Nautalia premiando con un puesto en la novillada de mayo de este año en ese mismo ruedo en que cayó herido. Fue así como por fin reapareció en Valencia el pasado 10 de mayo vistiéndose de luces 216 días después de aquella sobrecogedora cogida presentándose con el mismo vestido, un grana con cabos negros, que el de aquel día. Una reaparición de Donaire salpicada de buen toreo y tres volteretones reponiéndose de forma épica y saludando dos ovaciones. Meses después, paseó una oreja en la exigente Feria del Arroz de Calasparra y más recientemente cosecho idéntico premio en la Feria del Zapato de Oro de Arnedo.
Dando una lección de superación y bajo la premisa de la discreción, Alberto Donaire ha sabido sobreponerse a la adversidad, toreando y conviviendo en todos esos paseíllos con una colostomía, que por fin esta tarde ha sido revertida. Un gran gesto de torero y un paso más para una recuperación total.

