"Estoy mejor aunque los dolores han sido fuertes hasta hace apenas una semana". Son palabras del matador de toros Alberto Gómez quien va cumpliendo los plazos previstos para la recuperación de las distintas lesiones de vértebras producidas como consecuencia de la cogida que sufrió el pasado 9 de octubre en Valencia. "Lo he pasado realmente mal", revela casi un mes después de un percance que le produjo una "fractura con hundimiento del platillo terminal superior de las vértebras T11, L1 y L2 en el muro medio, fracturas trabeculares en los platillos vertebrales superiores T7, T8, T11, L1 y L2, que se acompaña de edema intraóseo".
El diestro lleva aún el corsé que le recetaron los doctores que le atendieron para evitar pasar por el quirófano. Tras la última revisión, Alberto Gómez deberá seguir, al menos, hasta final de año con el corsé, aunque ya planifica con los fisioterapeutas los primeros trabajos de rehabilitación que iniciará en unos días.
“Ya hemos decidido que empezaré la próxima semana con la rehabilitación con una primera fase de ejercicios muy suaves y medidos, ya que, aunque en plazos, la recuperación de la fractura de las vértebras está siendo lenta. Los médicos ya me advirtieron de que tenía que armarme de paciencia y así lo estoy haciendo, pero también voy a tratar por todos los medios de acortar su previsión. Mi objetivo es llegar a finales de diciembre en condiciones ya de empezar a entrenar al máximo nivel que pueda. Sé que debo ir con calma, pero tampoco puedo permitirme el lujo de perder mucho tiempo”, explica el valenciano.

