José Manuel Fernández "Alcalareño" fue cogido, afortunadamente sin consecuencias graves que lamentar, durante el tercio de banderillas del segundo toro lidiado este miércoles en Sevilla. El subalterno, que actuaba a las órdenes de El Cid, se quedó en la cara del astado de Las Ramblas, que le alcanzó y derribó cayendo el torero justo al pie del burladero. Una vez allí abajo, el toro le buscó, paseando sus pitones por el cuello y la cabeza del torero, que salió del trance únicamente con magulladuras y una brecha en la frente. Un milagro.
Alcalareño pasó a la enfermería a la muerte del animal y, según dicta el parte médico, fue atendido de "contusión región costal izquierda con buena ventilación de ambos campos pulmonares y sin signos de lesión ósea. Se aplica analgesia tópica. Se aconseja estudio Rx. Pronóstico: Leve".