Alejandro Talavante visitó el Club Cocherito de Bilbao en un acto que registró un lleno hasta la bandera. Todos los presentes coincidieron en la buenísima sensación que transmitió el torero al hablar de su carrera. Sinceridad, claridad y generosidad fueron la tónica de la conferencia. El coloquio fue presentado por el vicepresidente de la entidad, Rafael Ferrer, y por el también miembro de la junta, Aitor Vián.
Talavante se mostró contento por estar en el Club Cocherito de Bilbao. Empezó la charla recordando sus inicios, “me gustan los toros desde que tengo uso de razón”, afirmó. Cuando el extremeño empezó en el mundo de los toros una figura clave en su carrera fue la de Antonio Corbacho: “Llegué a él con la máxima ilusión y con la misma me fui para atrás porque al principio me dijo que yo no valía para ser torero”. Después de ese primer encuentro pasó un tiempo y volvió, sus padres le compraron dos toros a puerta cerrada y Corbacho volvió a fijarse en él, ahí fue el inicio de su camino juntos.
De manera distendida continuó la charla, se habló de un serio percance que sufrió en su época de novillero y cómo fue su recuperación. El diestro comentó también lo que le costaba entrar a matar en sus inicios, “he sido un torero desigual con la espada, sobre todo en los inicios, ahora me encuentro más seguro”. Acerca de su alternativa en Cehegín, afirmó que “yo no estaba preparado pero Corbacho quería que me midiese ya con las figuras, una idea muy loca, pero le salió bien”. Talavante se confesó como una persona atrevida, asegurando que no le dio miedo enfrentarse a los principales nombres del escalafón en esa época. El punto distendido de la charla vino cuando se puso en vídeo el momento de la faena en Mérida donde Talavante se arrancó a cantar, en 2013, mientras toreaba: “Me da un poco de vergüenza hablar de esto, pero cuando uno está ahí delante y se apasiona salen cosas que no están dentro de lo que uno haría con sentido común”.
La carrera de Talavante va ligada a Madrid, “ahí he vivido de todo, el año pasado me dejé un toro vivo. Lo que yo nunca he tenido en Madrid es término medio ni medias tintas, por eso creo que gusto tanto ahí”.
Sobre la unión que ha conseguido con Nacho Fernández, jugador de fútbol del Real Madrid, para dirigir la ganadería que lleva el nombre de Talavante, comentó que “me he dado cuenta de que ser torero y ganadero es una putada, por los compañeros sobre todo, he buscado una cabeza de turco, que es Nacho, que sea él un poco quien dé la cara tanto si sale bien como si sale mal”.
Se habló de su regreso a los ruedos y por qué escogió Arles como la plaza de la reaparición: “Me gusta cómo Francia organiza sus festejos, la afición que demuestran siendo una cultura que en principio parece distinta y por el respeto que le tienen al toro y al matador de toros. Me gusta cómo trabajan sus comisiones cuidando un año antes su feria”. Sobre su inesperada retirada tras conseguir una gran temporada, afirmó que el motivo fue el cansancio, “fue una de mis mejores temporadas y necesitaba descansar”.
Para disfrutar del resto de reflexiones que ofreció Alejandro Talavante, vea el vídeo adjunto a estas líneas.
