Enseguida se fue Samuel Navalón a esperar el toro de su alternativa a portagayola. Declaración de intenciones muy clara: ¡a por todas! Salió el toro de Jandilla, montado y de buen tranco y completa variedad con el capote del toricantano, primero con excelentes verónicas, luego por chicuelinas bien ejecutadas y tras un leve puyazo en el tercio de varas completó esa variedad capotera con ajustadas gaoneras. Clamor. Tras la ceremonia del doctorado, el torero brindó a sus padres. El toro de Jandilla era ideal para la ocasión, vibrante en sus arrancadas, colocando bien la cara. El torero entregado siempre construyó tandas de derechazos templados buscando la ligazón y la variedad, pues combinó buenos muletazos con la variedad de recursos con luquecinas, molinetes y circulares ante un toro al que le costaba humillar, pero colocaba muy bien la cara. Molinetes, redondos, toreo de más forma que fondo en suma. La espada cayó baja, desprendida, concediendo una oreja la presidencia, mientras que el público pedía el segundo trofeo. Oreja con dos vueltas al ruedo.
Otra vez a portagayola se fue Samuel Navalón a recibir al sexto con la puerta grande entreabierta. Enseguida conectó con el público tras este momento, meciendo bien el capote con encajadas verónicas ante el serio toro de Jandilla. A punto de ser descabalgado el picador superó el trance con profesionalidad recetando dos buenos puyazos manteniendo muy bien el caballo. Bien por el picador, Christian Romero. Samuel Navalón brindó el toro al público sin que se hubiera cambiado el tercio de banderillas. Tenía ganas de enfrentarse al toro y consumar el triunfo en un compromiso tan fuerte que superó con creces, así como la presión del momento. En la primera tanda fue feamente cogido afortunadamente sin ser herido. Sin mirarse se fue hacia el serio toro construyendo con máxima entrega y capacidad tandas de derechazos monumentales. Por el izquierdo el toro tenía dificultades, pero el torero superando la presión y al toro mantuvo el nivel alto del trasteo rematado con un desplante sin trastos. Pinchazo hondo desprendido y un descabello. Oreja de mucho peso tras aviso. Y puerta grande entre el entusiasmo general en una alternativa triunfal. Muy buenas sensaciones.
Más fino de hechuras fue el tercero con el que Roca Rey realizó un quite de personales chicuelinas que conectaron rápido con el repleto tendido. Aplicó el peruano su prototipo de faena primero con muletazos a dos manos, luego alguno por detrás, a continuación ofreció una tanda de derechazos conduciendo bien la embestida apretando abajo con protesta con ligero gañafón del astado. El trasteo no terminaba de romper por lo que el torero recurrió a infalibles recursos con muletazos por la espalda en circular continuando entre los pitones adelantando con un valor rotundo. Estocada desprendida, tres descabellos, aviso y silencio.
El quinto estuvo muy bien presentado, con buen tranco y humillación en los primeros compases de su lidia en la que Roca Rey realizó un quite de combinados lances con el capote. Inició su faena con la muleta de rodillas conectando enseguida con el público, se esforzó luego con el cambiante astado en sus arrancadas dificultosas sin conjuntar las series con la mano derecha ni en el toreo al natural, sufriendo además una peligrosa colada. Arrimón final y tras dos pinchazos y una estocada fue ovacionado.
Feo de hechuras y más basto fue el segundo Jandilla con el que Manzanares tramitó sin más en el capote. Devolución de trastos ceremonial e inicio de faena de trámite ante un toro manso, deslucido y sin entrega. No dio opciones por lo que la intención del torero no podía ser otra que cortar por lo sano. Pinchazo, media estocada baja y silencio para el alicantino.
El cuarto embestía en la primera parte de la faena de Manzanares soltando la cara al final del muletazo en cada serie de derechazos notables, subiendo el nivel en el toreo al natural alguno de ellos exquisito, como un cambio de mano. Aprovechando la inercia siguió el torero con bellos pasajes con la mano derecha. Estocada muy trasera y ovación con saludos para el torero.
Séptima de abono en la feria taurina de Albacete en una tarde de máxima expectación con el cartel de “No Hay Billetes” que se colocó a los pocos días de abrirse las taquillas, circunstancia que no ocurría en esta plaza desde hace veinte años. Quince minutos antes de empezar el festejo ya estaban repletos todos los tendidos.
Albacete. Sábado, 14 de septiembre de 2024. Feria de la Virgen de los Llanos. Toros de Jandilla, 1º, encastado, 2º y 3º, mansotes y manejables, 4º y 5º, mansos, 6º, enrazado, fue a menos. José María Manzanares, silencio y ovación con saludos; Roca Rey, silencio tras aviso y ovación; y Samuel Navalón, que tomaba la alternativa, oreja con dos vueltas al ruedo y oreja tras aviso. Entrada: “No Hay Billetes”. Navalón tomó la alternativa con Zafía, marcado con el número 80, nacido en septiembre de 2019, negro, con 465 kilos de peso.