Amor Rodríguez, en el Patio de Caballos de Las Ventas I LAS-VENTAS.COMAmor Rodríguez tomó la alternativa en 2019. En 2022 tuvo un paso destacado por la Copa Chenel, lo que le permitió confirmar la alternativa en Las Ventas el 15 de agosto de 2023. Llegar a Madrid y dejar una sensación de serenidad, de temple y de clasicismo con un bagaje tan corto llamó la atención de muchos aficionados. Este domingo vuelve en la corrida concurso de ganaderías con Rafael de Julia y Ángel Sánchez.
-¿Cómo llega Amor Rodríguez a su compromiso con Madrid?
–He hecho poco campo. No llamo a las casas que me suelen atender hasta tener una fecha a la vista. Estoy tranquilo. Los años, la experiencia aunque el bagaje sea corto ya que sólo he toreado 5 corridas desde mi alternativa en 2019. La tranquilidad la he encontrado gracias a lo vivido, las cosas que me van pasando, te hace ver de otra forma la profesión…
-¿En qué sentido?
–No lo afronto como una oportunidad única o como que tiene que ser esta tarde o se acaba el mundo. Estoy enfocado en que es mi pasión, que es lo que me gusta, que soy torero y este domingo puedo sentirlo.
-Al ser una corrida concurso se lidiarán por orden de antigüedad. ¿Le gustan los toros que le han tocado?
–Partido de Resina la toreé en la Copa Chenel y me entendí con ella. El ganadero Tico Morales se ha portado fenomenal conmigo, me ha abierto las puertas de su casa. Los tentaderos han sido importantes. Es un toro que me puede permitir expresar mi concepto. El de Salvador Gavira también me ilusiona porque está embistiendo mucho este año. Sinceramente, cualquiera hubiera sido buena. Lo que tengo en mi cabeza es el poder expresarme yo y adaptarme a lo que vaya requiriendo cada toro.
-¿La preparación ha ido bien? ¿Ha notado el parón de más de un año sin torear?
–Al principio tenía las típicas dudas de estar parado. Las sensaciones son buenas.
-Tendrá que ganarse la vida de otra forma.
–Trabajo en una inmobiliaria. Ahorro pensando en el toro… Gracias a mi trabajo puedo comprarme una muleta si me hace falta o matar algún toro a puerta cerrada. Es la forma de seguir en activo pese a las circunstancias además me organizo cuando tengo que ir al campo.
