(Foto: Javier Arroyo)Andy Cartagena fue el máximo triunfador de la tarde de rejones de ayer en Castellón. El rejoneador de Benidorm regresaba a los ruedos tras haber tenido que cortar el año pasado la temporada por una lesión de rodilla. Cortó dos orejas tras una actuación redonda y de gran calado. "Salió todo muy rodado, yo me entregué desde un principio y la gente se volcó conmigo. Me encontré muy bien, como si no hubiese estado parado. La verdad es que antes de ir a Castellón el entrenamiento en casa ha sido intenso y muy duro, matando muchos toros a puerta cerrada", afirma Andy Cartagena. Añade además que la cuadra, no notó en absoluto la falta de continuidad, "los caballos estuvieron a gran altura. Fueron sensaciones muy bonitas ver como ellos también triunfaron".
El torero brindó la faena a su padre y hermano, "también a mi madre, aunque no estaba allí. Sólo ellos saben lo que he pasado y han sufrido a mi lado", admite. Andy confiesa que la pausa obligada que tuvo que hacer en la temporada anterior, le ha servido para "saborear al máximo todos los momentos, desde que me vestí, hasta que llegué de nuevo al hotel". Asegura que ahora todo va a ser especial porque "sé lo que es estar parado, lo que se siente cuando no puedes hacer lo que quieres. A partir de ahora, cada momento de mi profesión lo voy a valorar mucho más".
