Manolo Morilla, el que fuera apoderado en su última etapa de toreros como Enrique Ponce, Manuel Díaz "El Cordobés" o Jesulín de Ubrique, regresa a los despachos de la mano de un torero tras varios años de inactividad en el campo del apoderamiento. Morilla se hará cargo, a partir de ahora, de la carrera del matador sevillano Antonio Barrera, al que acompañará ya en los festejos americanos de este invierno y que hasta mediados de la pasada temporada estuvo apoderado por el francés Roberto Piles.
El acuerdo se ha cerrado con el clásico apretón de manos y por tiempo indefinido.
