Su objetivo único, asegura, es el de satisfacer sus inquietudes artísticas y de asumir los riesgos propios de este arte que es riesgo o no es nada y riesgo es afrontar el toro con verdad y riesgo es indagar, imaginar, soltar al viento suertes nuevas a la espera de que gusten y se queden o desaparezcan en el limbo de la osadía