“Fue un toro muy bueno desde que salió hasta que volvió por su propio pie a chiqueros”, espeta de primeras Antonio Miura, ganadero del toro Guineo, indultado este domingo en la Magallánica de Sanlúcar de Barrameda por Esaú Fernández. “Ya en el capote demostró que podía ser un buen toro, y en el caballo empujó mucho hasta derribar, lo puso largo Esaú en los dos puyazos y en la muleta tuvo mucha fijeza y embistió con la cara por bajo”, así describe Antonio el comportamiento del animal.
El ganadero también tiene palabras de elogio para Esaú Fernández, el diestro que se topó con el astado de Miura: “Esaú estuvo muy bien con él, lo toreó con temple y suavidad, el animal era bravo y había que hacerle las cosa muy bien, a mi me gustó mucho”.
Guineo viajó hasta Zahariche la noche del domingo y ya ha recibido las primeras curas, Antonio se muestra preocupado por el estado del animal, “Guineo está regular, el problema es que los dos puyazos que tiene son muy profundos, hoy se le ha curado con antibióticos y veremos en estas próximas horas si es capaz de tirar para adelante o no, el problema es la profundidad de los puyazos, a ver como va evolucionando”.
Las virtudes del toro se cantaron desde que salió por toriles,”lo bravo que fue en el caballo y la fijeza que tuvo, pendiente nada más de la muleta, cuando metía la cara se entregaba de verdad, fue un toro muy completo”, acierta a destacar Miura sobre las cualidades que tuvo el animal.
“Que salga un toro así es difícil, nosotros buscamos toros como ese, pero al final también tienen que salir los complicados, la gente lo espera y lo bueno es encontrar el equilibrio, que la gente salga contenta de la plaza y se emocione con todas las embestidas”, sentencia el ganadero.
