Ignoro si hay culpables o es el signo de los tiempos, pero lo cierto es que el ambiente taurino se está agriando y los aficionados, en vez de avanzar en cultura taurina y en amor a la Fiesta tal parece que la estuviéramos despiojando, buscándole en todos los rincones algo que nos sirva para criticarla. Basta con entrar en la baraúnda de los portales taurinos, para percatarse de que esa gran arma que es Internet, que nos ha puesto el mundo al alcance de la mano, lo estamos utilizando, en muchos casos, como campo de batalla para un navajeo inmisericorde y cainita.
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