Reflexiones en cadena de un artista sin guiones. Curro Díaz en libertad. Un ser independiente, sin caminos predeterminados, sin reglas, sin límites. Una trayectoria de sueños, de momentos efímeros y de faenas eternas. El arte por el arte. Altos y bajos pero siempre Curro Díaz. No hay espejos cuando se expresa con el alma. No hay paradas en el camino. Sentimiento y madurez. Dos tardes en Madrid para reivindicar una forma de ser y de vivir. Un estilo. Una personalidad. Y un ejemplo.
- “No creo que en el toreo o en el arte haya que ponerse un pañuelito, un sombrero, vestir de forma extravagante o hablar del Espíritu Santo para demostrar ser lo que tienen que decir los demás que eres”
- “Me hubiese gustado estar en Valencia y Sevilla. Sé que voy a ser bienvenido y nadie dirá: “Ya está aquí este plasta…”, como dicen de algunos”
- “El día que lea que dicen que soy un buen profesional me voy a poner ladrillos. ¿Cómo puede ser un buen profesional un torero?”
- “Tener dinero, tiene mucha gente, pero torear no puede torear todo el mundo. Hay cosas en la vida que no se pueden comprar”
(Foto: Arjona)
