Caló hondo en la afición hidrocálida el toreo clásico y profundo de Arturo Saldívar. El diestro mexicano salió a hombros en la cuarta corrida de la Feria de San Marcos. Saldívar mostró ante sus dos toros, dos versiones distintas. Artista en el primero y valiente en el segundo. En su primero estuvo suelto con la capa y variado en quites. Con la pañosa lo cuajó por los dos pitones, templando al animal y componiendo muy bien el muletazo, encajando los riñones y acompasando la embestida. Un pinchazo lo dejó en una bien ganada oreja. En su segundo, más complicado, elaboró una labor a base de querer y al final poder limar las asperezas del de Fernando de la Mora. Saldívar se impuso, sobre todo toreando al natural, y estuvo muy seguro con los aceros para cortar la segunda oreja que le valió la puerta grande.
También gustó Daniel Luque. El de Gerena paseó una oreja de su primer toro, un manso que acabó refugiándose a tablas, zona donde Luque logró caldear el ambiente en una faena que fue aumentando de intensidad. Valor y capacidad. En el segundo su actuación estuvo condicionada por la presencia de los toros. El titular de Fernando de la Mora fue sustituido por su escaso trapío y remplazado por otro de Vicky de la Mora que también fue protestado. Con el público a la contra, Luque trató de darle la vuelta a la situación pero fue imposible.
Completo la terna Ignacio Garibay, que estuvo dispuesto y valiente ante sus dos astados pero sin llegar a redondear.
Toros de Fernando de la Mora, escasos de presencia y desiguales de juego. 1 de Vicky de la Mora (5º bis), bajo de presencia y manso. IGNACIO GARIBAY: Palmas y palmas. DANIEL LUQUE: Oreja y palmas; ARTURO SALDÍVAR: Oreja en ambos. Entrada: Un cuarto.
Arturo Saldívar, a hombros. (Foto: suertematador.com)
