Bautista y Escribano destacan con una gran corrida de Ana Romero en Azpeitia

FOTOS DE ANDRÉ VIARD DEL FESTEJO

Fotos: ANDRÉ VIARD

Ana Romero lidió una gran corrida en el segundo festejo de la Feria de San Ignacio de Azpeitia. Juan Bautista cortó la única oreja al cuarto de la tarde, un gran toro. Manuel Escribano dejó los mejores momentos de la tarde en el segundo, al que toreó sensacionalmente al natural. Arturo Macías, valiente y dispuesto, toreó con temple al tercero y se justificó ante el sexto, el más complicado del encierro.

La única oreja de la tarde se paseó en el cuarto de la tarde. Importante toro, de gran clase, se le llegó a pedir la vuelta al ruedo. Fue un toro encastado, con ritmo, queriendo todo por abajo y yendo a más durante la lidia. Juan Bautista se dejó llevar por esas cualidades para gustarse por los dos pitones en una faena de buen gusto, temple y ligazón. Toreó con despaciosidad, disfrutando por los dos pitones. Mató de pinchazo y estocada para pasear una oreja tras aviso. El primero de Ana Romero fue un buen toro. Con hechuras propias de su encaste. Se mostró en el caballo y después tuvo movilidad, prontitud y duración. Juan Bautista estuvo fácil y templado. Faena perfecta técnicamente y con oficio, aunque tal vez le faltó apretar un poco más para que fuera de triunfo. Pinchó en dos ocasiones. Ovación para el toro y silencio tras aviso para el torero.

Manuel Escribano volvió a dar muestras del buen momento que atraviesa con el segundo de la tarde, un buen toro, de embestida pastueña. El de Gerena lo cuajó en todos los tercios. Lo toreó bien con el capote, expuso mucho en banderillas y toreó muy reposado con la muleta. Destacaron las series sobre el pitón izquierdo, toreando largo y despacio al natural. Mató de pinchazo y estocada tendida. El público pidió mayoritariamente la oreja pero el presidente no la concedió. Escribano estuvo solvente, templado y tenaz ante el quinto de la tarde, un astado con movilidad y transmisión pero sin clase. Escribano lo entendió, sin importarle la embestida incierta y cambiante del de Ana Romero. Faena meritoria.

Arturo Macías sorprendió con el encastado y complicado toro que hacía tercero. El mexicano estuvo muy valiente y ajustado. Acertó dominándolo pero sin obligarle. Faena de armonía y temple. Fue prendido en dos ocasiones sin consecuencias. Con el sexto, el más deslucido y complicado de la tarde, estuvo de nuevo entregado y se justificó.

Azpeitia, sábado 1 de agosto de 2015. Toros de Ana Romero, bien presentados, en el tipo de su encaste. De muy buen juego. Destacaron 1º, 2º y sobre todo el 4º. El 3º y el 5º fueron exigentes. El 6º, complicado. Juan Bautista, silencio tras aviso y oreja tras aviso; Manuel Escribano, ovación tras aviso en ambos; Arturo Macías, ovación tras dos avisos y palmas. Entrada: Tres cuartos de plaza.

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