Sabio y competente, Álvaro Domecq admite que lo que más distingue a su ganadería es su belleza y su brava condición. Hechuras basadas en su variada y singular estampa, la elegancia estética de un toro definido por la personalidad de sus perfiles pero también por la seriedad de su expresión. El galope, la fijeza, el modo de emplearse, son los factores primordiales que busca este ganadero para lograr ese toro con poder y bravura que llegue al tendido y posibilite el triunfo. Potenciar las virtudes de un toro con crédito y mantener viva la llama de una divisa fiable son las señas de identidad de esta casa donde se rinde culto al toro y al caballo.
“La hechura es lo que distingue a un toro de Torrestrella. Su estampa, su equilibrio, su seriedad pero a la vez su porte”
“Los toreros se equivocan cuando no apuestan por la raza de una ganadería. Siempre preferiré que mis toros tengan exceso de raza que mansedumbre”
“El galope es fundamental, un sueño, algo realmente bonito e incomparable. Debe ser un movimiento rítmico”
“Lucho por conseguir un animal bravo, que se arranque de lado a lado de la plaza y se mueva a compás, galopando con fijeza”
“Estar anunciado en la Maestranza es un orgullo y un premio al trabajo bien hecho. Voy con una gran corrida de toros, muy bonita y muy buena como dicen los toreros”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS
