Borja Jiménez se salva del naufragio en Valdemorillo

FOTOS DE FRAN JIMÉNEZ DEL FESTEJO

Fotos: FRAN JIMÉNEZ

Abrió plaza un toro carente de fuelle y de clase, aunque sí tuvo intención de coger bien las telas. Fue un animal bajo de raza con el que Borja Jiménez se mostró firme y decidido en una faena larga y de seria exposición pero que no llegó a romper por la condición del astado. No anduvo atinado con el acero. Cumplió sin brillo. Saludó tras sonar un aviso. Tuvo más movilidad y transmisión el cuarto aunque le faltó mayor entrega. Borja Jiménez, muy solvente y entregado, puso todo de su parte en una labor iniciada de rodillas en los medios y que mantuvo el interés del ímpetu del de Espartinas. Muy metido. Fue volteado de manera aparatosa al perderle la cara al toro en un desplante. Cobró una estocada y, aunque necesitó utilizar el verduguillo, paseó una muy justa oreja.

Deslucido resultó el segundo ejemplar de Ana Romero por su falta de raza y de empuje. Lama de Góngora puso empeño en una labor sin opciones ante el aplomado animal. En quinto lugar sorteó otro animal deslucido y bajo de casta. El sevillano se justificó en una faena de más dedicación que opciones. Se atascó con la espada y de nuevo fue silenciado.

El tercero, deslucido y muy bajo de raza, tuvo una embestida vacía y a la defensiva cada vez que Francisco José Espada le ganaba la acción a base de técnica y tenacidad. Muy por encima de su oponente el de Fuenlabrada a pesar de sufrir una voltereta, pero marró con la espada. Silencio. Deslucido fue el sexto, otro toro sin clase ni raza. Se estrelló Espada ante él, que buscó exprimir las pocas embestidas potables de su oponente. Silenciado de nuevo.

Valdemorillo (Madrid), 7 de febrero de 2016. Tercer y último festejo de la Feria de la Candelaria. Toros de Ana Romero, bien aunque desigualmente presentados ydeslucidos en conjunto. El de mejor condición fue el 4º, con movilidad y cierta transmisión aunque falto de entrega. Borja Jiménez, saludos tras aviso y oreja tras aviso; Lama de Góngora, silencio y silencio; y Francisco José Espada, silencio y silencio. Entrada: Algo más de media plaza.

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