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Bruno Aloi, flamante ganador del Cénate Las Ventas: “Sabía que podía ser el triunfador"

El novillero mexicano Bruno Aloi llegó a España hace cinco años con la firme intención de hacerse torero. Nieto de ganaderos e hijo y hermano de rejoneadores, asegura haber "mamado el toro desde que nací". Comenzó su formación en la Escuela Taurina José Cubero "Yiyo" y actualmente avanza en su carrera taurina bajo el apoderamiento de Justo Jiménez y Roberto Piles a la vez que finaliza sus estudios universitarios. El pasado jueves 24 de julio se coronó, tras cortar una oreja a un novillo de Guadaira, como el ganador de la sexta edición del certamen de novilladas nocturnas Cénate Las Ventas.

-¿Qué sabor de boca le ha dejado ganar el certamen en Las Ventas?

-Ha sido una ilusión tremenda. Para mi país, para mí… sobre todo porque el esfuerzo, la disciplina y la dedicación han tenido recompensa. Al final todo lo que se hace día a día se ve recompensado con estos trofeos.

-¿Cuándo supo que era finalista?

-Me enteré que era finalista cuando lo publicaron. Intento ver poco los medios y sabía que mediáticamente se iba a divulgar quiénes eran los finalistas, pero me enteré por mis apoderados. Yo sabía que podía ser el triunfador y me puse a entrenar de la misma manera que si no lo fuera.

-¿Cómo valora su paso por el certamen?

-Climatológicamente, en mis dos tardes en Las Ventas el tiempo no ayudó nada para hacer el toreo que de verdad siento y ralentizar al toro para poder realizar una faena más compacta, pero también ayudó para que hubiera ese extra de esfuerzo que uno necesitaba y necesita demostrar para ganar un certamen de esta magnitud. Por ejemplo, en la primera tarde hubo una tormenta increíble, sobre todo en mi lote, y creo que no faltó entrega por mi parte.

El día de la final hubo mucho viento y a mi primer novillo, un novillo muy agarrado al suelo y sin transmisión, me costó sacarle lo que podría haber demostrado, ya que le faltó esa movilidad. El segundo tuvo la movilidad que el primero no tuvo y pude enseñarle a la afición, como ellos me enseñaron, que estaban dispuestos a entregarse si yo me entregaba y pudimos compaginar emociones.

-Tras un primer novillo sin tanta movilidad ni transmisión como dice ¿sintió que el triunfo se le escapaba? ¿con qué mentalidad salió a torear su segundo novillo?

-Uno piensa novillo a novillo. Yo todas las tardes procuro pensar que sólo tengo un novillo, que es el primero que sale y una vez que muere ese novillo en la plaza tengo esa segunda oportunidad de torear otro. Es como yo procuro pensar, novillo a novillo. Ese día con el primero no se pudo y con el segundo al final resultó que sí. Nunca hay que perder la ilusión ni los pies de la tierra.

-¿Siente que Madrid ha llegado a ver la verdadera dimensión de Bruno Aloi como torero?

-Al final creo que a Madrid le falta ver ese Bruno Aloi de verdad y el toreo que siento de verdad, pero lo que yo quería demostrar más que nada era mi entrega y que estaba dispuesto a ganar este certamen.

-¿Qué le ha traído de positivo el certamen?

-Mi nombre está sonando y eso es algo que me agrada. Además, siendo Madrid la primera plaza del mundo creo que puede abrirme puertas.

-Volverá en la Feria de Otoño con los mismos compañeros de cartel. ¿Cómo valora este reconocimiento y recompensa por parte de la empresa de Las Ventas?

-Me enorgullece porque los compañeros estuvieron bien. Yo estoy muy agradecido con la empresa, sobre todo porque recompensen triunfos como estos. Además, es una oportunidad más de romper esa racha de no abrirse esa puerta que tanto ansía México con abrir y yo también.

-¿Qué significaría para usted abrir esa puerta grande?

-Sería un orgullo y una felicidad propia. Más que para mi país o la gente que lo quiera ver de esa forma, para mi formación y mi futuro sería muy placentero.