Pablo Hermoso de Mendoza sigue año tras año defendiendo su estatus como figura indiscutible del toreo a caballo. No baja la guardia ni un instante, compite con los que piden paso y sigue arrollando en las ferias a un nivel cada vez más superior. A pesar de haber logrado un paso importante en la evolución del toreo a caballo, asegura que sigue buscando la perfección y que todavía le queda mucho por decir. A estas alturas, su techo parece no tener fin.
- "Sentía que si seguía sin abrir cartel cerraba las puertas a jóvenes que piden paso y se han ganado estar en las ferias importantes"
- "Mi vida son los caballos y la relación que tengo con varios es sentimental y muy íntima. Cuando pierdo uno pierdo un proyecto de mi vida"
- "Aunque por naturaleza queramos buscar la comodidad, las grandes faenas de una carrera son con toros que han exigido"
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