Los toriles de la plaza de toros de Sevilla se hallan situados justo enfrente del Palco del Príncipe, del palco presidencial y de los palcos reservados de los maestrantes, que están prácticamente alineados. Un detalle clave: la plaza de la Real Maestranza de Caballería es propiedad privada. En funciones de gala –las corridas de relumbrón- las damas observan el protocolo del tocado dieciochesco: peina y mantilla. Y abanico.
La perspectiva desde el Palco del Príncipe, reservado para la familia real, es inmejorable. Como la acústica de la plaza y sus dependencias. Los golpes de herradura en el empedrado del patio de caballos resuenan como la percusión metálica de una orquesta sinfónica. Los caballos de la cuadra de Peña son de excepcional doma y admirable ligereza. Todos gastan el peto blindado y ligero que hace apenas veinte años discurrió y patentó Alain Bonijol en su taller de Franquevaux, en la Camarga.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS
Acceda a la versión completa del contenido
Caballos de Bonijol
El hierro que perteneció a Francisco Rivera “Paquirri”, con el que el llorado diestro inició…
Se dio la corrida Villista de la Revolución en la plaza de toros “Alberto Balderas”…
La terna, por encima de los toros de Villa Carmela que ayudaron bien poco a…
Los mozos de espada de la Comunidad de Madrid han celebrado este sábado en la…
Pasadas las dos de la tarde, en un frío y escueto comunicado, la Real Maestranza…
Tras su estreno en Sevilla, la Peña Francisco Montes “Paquiro” de Chiclana ha presentado el…