De Jerez de la Frontera, tierra de caballeros, toros y caballos cartujanos, valiente, con un espíritu de sacrificio fuera de lo común, Juan José Padilla es la demostración hecha hombre de que el ejercicio del toreo imprime carácter. Resurgió de sus cenizas como el Ave Fénix y con valentía, sencillez, bonhomía y constancia lleva ya tres años encabezando el escalafón. El toro, su familia y su público son el motor que le impulsa a seguir en la brecha, navegando de triunfo en triunfo por el proceloso mar del toreo a ambos lados del Atlántico. En todo el universo taurino es ídolo de los niños que ni mienten ni engañan. Le viene como un guante a su épica la canción del pirata.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1941