“Capea-Robles, 50 años de competencia y torería” es el sugestivo título del nuevo libro de nuestro compañero Paco Cañamero, que rescata la apasionada rivalidad que mantuvieron los diestros charros Pedro Gutiérrez Moya “El Niño de la Capea” y Julio Robles, justo en el momento que se va conmemorar el 50º aniversario de la alternativa de ambos diestros.
El acto de presentación de la obra, celebrado este viernes en el Aula Cultural “Antonio Bienvenida” de Las Ventas, concurrida de aficionados contó, entre otros, con la presencia de Victoriano Valencia, los ganaderos Moisés Fraile padre e hijo, Frascuelo, Juan Bellido “Chocolate”…
La obra recoge los comienzos de ambos, en sus localidades de origen, La Fuente de San Esteban y el barrio capitalino de Chamberí, hasta detenerse en la primera vez que torean juntos una novillada picada en Béjar. Ahí nace la rivalidad en el escalafón superior, acartelados en la mayoría de sus actuaciones hasta la despedida de novillero de ambos, el 18 de junio de 1972, en un mano a mano en Las Ventas, con el cartel de “No hay billetes”.
Desde entonces, los partidarios del Niño de la Capea y Julio Robles crearon una rivalidad que tuvo su epicentro en la feria salmantina de septiembre, con la plaza de La Glorieta dividida apasionadamente en dos bandos irreconciliables. El ciclo charro pasó de tener cuatro festejos -más el día de San Mateo- a una decena, que sumaron el último que torearon juntos, en 1988. En esa época se convirtió en uno de los mejores de España, dando lugar que, bajo el gancho de sus nombres, durante esos días en Salamanca, los hoteles y restaurantes de la ciudad colgasen el cartel de lleno.
La competencia entre El Niño de la Capea y Julio Robles, nacida en Salamanca, también se extendió a otras plazas de España donde ambos contaron con tantos partidarios.
Si algún aficionado o lector desea más información del libro o contactar con el autor puede hacerlo a través del correo electrónico [email protected] o del teléfono 606822539.
