Categorías: Opinión

Carta a la señora presidenta del PACMA

Efectivamente soy taurino, pero si querer y respetar a los animales es ser animalista, yo soy animalista, y le puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que todos los taurinos quieren y respetan a los toros, al menos, tanto como los componentes de su partido o más.

A doña Silvia Barquero, el jueves pasado le vi debatir en el programa El Kikirikí de Canal + Toros frente a tres taurinos. Yo, en principio, tengo cierta aversión a los animalistas, seguro que infundada, pero es que siempre me recuerdan que tres de los hombres más nefastos para la Humanidad, Lenin, Stalin y Hitler, eran animalistas muy destacados. Claro que, objetivamente, eso no tiene nada que ver con los animalistas que forman su partido.

Por eso cuando apareció usted en la pantalla me empezó a inspirar cordialidad, amabilidad y sensatez. Como además se expresaba bien y estaba sola frente a tres, mi tendencia fue a ponerme de su parte, sin embargo a medida que transcurría el debate, usted cada vez me lo ponía más difícil, a pesar de mis esfuerzos en darle la razón, y ello por lo siguiente:

1) Nada más empezar el debate usted interrumpía constantemente a sus ponentes, y eso da una imagen fatal. Al final todos se interrumpían unos a otros.

2) Aunque ustedes dicen que sólo se financian con sus cuotas y alguna donación española, el señor Diego de la Cruz demostró, de forma contundente, y usted lo admitió, que habían recibido subvenciones de Holanda.

3) El señor de la Cruz le acusó de haber llamado asesinos a los taurinos, lo que usted inmediatamente negó, pero a reglón seguido él demostró, clarísimamente, que no sólo había dicho sino que lo había escrito, que es peor.

4) Negó que se hayan publicado en revistas científicas los trabajos del profesor J.C. Illera (no hablo de sus conclusiones). Seguramente no lo sabe, pero se publicaron en la Revista Veterinaria, año 1993, y en la Revista Complutense de Ciencias Veterinarias, año 2007. Ambas revistas se leen en España, Portugal y gran parte de los países hispanoamericanos. Además los resultados de estos trabajos se han presentado en congresos internacionales.

5) El señor que representaba a la Federación Portuguesa de Tauromaquia le dijo repetidas veces que la diferencia entre ambos era que ellos respetan a los antitaurinos y ustedes no respetan a los taurinos. Usted contestó que no se trataba de respetar, sino de que lo que se hace a los toros no es ético. Como sabe, el tema de la ética es muy complicado. El profesor Francis Wolf, catedrático de Filosofía de la Sorbona, afirma que las “corridas de toros son un bien moral y ético”. El profesor Fernando Savater, Catedrático de Ética dice en su libro Tauroética que “la barbarie no consiste en tratar inhumanamente a los animales, sino en no distinguir el trato que se debe a los humanos y el que puede darse a los animales”. En definitiva que estos temas son muy profundos y no se pueden despachar creyéndose en posesión de la verdad absoluta y prohibir el pensamiento contario; menos aún de forma violenta, sea física o verbal, como a veces hacen algunos correligionarios suyos (yo lo he visto).

Pro todo ello, como le decía, cada vez se me hacía más difícil estar de su parte, no obstante se defendió como pudo, que no fue muy brillantemente, con muchas inexactitudes y faltas a la verdad, pero a mi me cayó bien. Hasta el punto de que me gustaría poder debatir con usted sobre estos temas, dónde quiera y cuándo quiera, en público; usted y yo, no tres contra uno, o incluso si le parece bien tres de su partido frente a mí que soy taurino. Una sola exigencia: no interrumpirnos.

Efectivamente soy taurino, pero si querer y respetar a los animales (no a todos por igual, pues no es lo mismo un perro que una serpiente) es ser animalista, yo soy animalista, y le puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que todos los taurinos quieren y respetan a los toros, al menos, tanto como los componentes de su partido o más.