Víctor Hernández vivió la cara y la cruz. Le cortó la oreja a su primero, de Fuente Ymbro, un toro fino y estrecho de sienes. Víctor Hernández lo saludó en los medios por verónicas de buen corte. Uceda descubrió la profundidad del toro en una media verónica extraordinaria. Brindó la faena al padre de su espejo: José Román. Empezó por estatuarios. Le costó entregarse al toro, siempre montado. Al natural, de uno en uno, logró una profundidad excepcional. Muy puro en los cites, hubo naturales de impresionante trazo y compromiso. Un nuevo impacto. Cuando el viaje comenzó a acortarse realizó lo propio a pies juntos. Estocada. Oreja tras aviso. Luego, fue cogido en un quite por tafalleras frente al quinto, y ya no pudo salir de la enfermería a matar el último del festejo.
El primero de la tarde fue de El Puerto de San Lorenzo. Un toro con caja y acucharado que se desplazó de salida. Con buena humillación por el derecho. Tres verónicas muy toreras y una media por ese pitón con el sello de Uceda Leal. Peleó bien en el caballo. Fortes intervino en quites por verónicas, en un quite ceñido y largo. El madrileño, que ha cumplido 29 años de alternativa, brindó a su afición. El inicio genuflexo tuvo mucho sabor. Sobre el pitón derecho se fueron sucediendo las tandas hasta una en redondo y templada que fue el cenit de la faena. Toro con humillación aunque de redondo recorrido. Por el izquierdo no fue igual. El final resultó algo atropellado. Media estocada y estocada fulminante.
El cuarto fue un toro de Fuente Ymbro muy serio, de agresiva expresión. Ancho de sienes y muy astifino. Embistió a arreones en los primeros tercios. En la muleta desarrolló una movilidad geniuda. Uceda Leal se puso por los dos pitones. El toro cada vez se vencía más y acortaba más el recorrido. Gran estocada. Silencio.
Cerró la tarde un toro acapachado, con seriedad y fino. Manso en los primeros tercios. Uceda Leal se hizo cargo al no poder regresar de la enfermería Víctor Hernández. Toro descompuesto que no hubo forma de ahormar. El madrileño se mostró solvente. Gran estocada. Silencio.
FORTES, VUELTA
El segundo, del hierro salmantino, fue un toro abierto de cara con cuajo aunque sin cuello. Se movió con acometividad de salida. No se definió en el capote de Fortes. Víctor Hernández firmó un quite por saltilleras de importante apuesta. En banderillas arreó mucho el toro, Raúl Ruiz se fajó en dos espléndidos pares. El último de tanto riesgo que intervino en el quite Diego Valladar en un quite clave. El toro llegó con mucho motor a la muleta. Quiso someterlo rodilla en tierra en redondo en el inicio. Enseñó entonces una humillación hasta entonces inédita. Fortes le pegó una tanda muy buena por el derecho. Después la faena fue cambiando de terrenos, distancias y alturas sin encontrar ese primer acople tan redondo. El toro sacó casta. Por el izquierdo hubo naturales sueltos. Dos pinchazos y estocada corta. Saludos tras aviso.
El quinto fue un toro amplio, destartalado y grandón. De feas hechuras. Fortes lo recogió con buen oficio. En el quite por tafalleras fue cogido de lleno Víctor Hernández que se lo llevaron rápidamente a la enfermería. Se quedó la plaza fría. Fortes remontó el ambiente a base de tesón con un toro que rebañaba con peligro. Faena de mucha fe. Gran estocada. Vuelta al ruedo.
Madrid. Plaza de Las Ventas. Feria de Otoño. Domingo, 5 de octubre de 2025. Toros de Puerto de San Lorenzo (1º, 2º y 6º) y de Fuente Ymbro (3º, 4º y 5º). Uceda Leal, ovación con saludos, silencio y silencio en el que mató por Víctor Hernández; Fortes, ovación con saludos y vuelta al ruedo; y Víctor Hernández, oreja y herido. Entrada: Casi lleno.