"Ha sido un rollo de toro, no tenía emoción y me he aburrido", señala Talavante.
Sebastián Castella e Iván Fandiño cortaron las únicas orejas del quinto festejo de la Feria de San Fermín. El francés comentó tras lidiar al primero, el toro del que paseó el trofeo: “El toro tenía poca fuerza y había que pensarlo y mantenerlo para después disfrutar del toreo. El toro es el que te lo pone fácil o no y si estás fresco y fino… En este caso el toro tenía calidad, sobre todo del lado derecho, por donde embestía bonito y le he podido reducir. Me ha metido en la faena y en la tarde”. Del cuarto, manifestó: “Transmitía poco y eso que yo lo traté con cariño. Embistió sin clase, sin ritmo. Le faltó un poquito para que prendiera esto. Uno es transparente y se me ha visto bien. En este toro, sin orejas ni nada, me he visto bien y me ha servido”.
Iván Fandiño logró la oreja del segundo: “Es un pequeño paso. Más que para respirar, sobre todo sirve para mi moral. Ha sido un inicio de temporada muy duro, lo importante es tener corazón fuerte para superarlo y hacer balance a final de temporada. El toro ha sido muy importante. Tenía un embroque muy bueno e iba hasta el final. Con la espada lo he visto claro, aunque llevaba un momento malo. Me he tirado dos semanas entrando al carro y ha servido”. Tras matar al quinto, lamentó su mal uso de la espada: “Ese ha sido mi hándicap. El toro tuvo una cosa muy buena, protestaba de no poder, pero quería y sacó nobleza. Me dejaba echarle los vuelos. En el conjunto me voy contento. Aquí sí vuelvo a jugar mis cartas, esto sí es normal, lo otro no. Ya tengo una sonrisa en la boca”.
Alejandro Talavante no tuvo suerte con el tercero: “Ha sido un rollo de toro. No tenía ni emoción. Era noble y podía andar con él pero aquí hace falta emoción. Me he aburrido”. No tuvo mejor fortuna ante el sexto, un auténtico inválido.