El cierre de la Feria de Latacunga 2025 tuvo pasajes inolvidables. Mientras el torero francés Sebastián Castella firmó una faena perfecta, José Andrés Marcillo alcanzó una sobresaliente actuación en medio de un fuerte aguacero. Para Borja Jiménez el premio de una oreja fue el saldo mientras que también será inolvidable el día de la fecha para el toricantano Sebastián Zurita, que solamente pudo matar el toro de su alternativa ya que el piso se volvió impracticable por la fuerte lluvia y el palco presidencial optó, con buen criterio, por suspender la corrida. Con una gran entrada se lidiaron seis toros de Ortuño, de muy dispareja presencia, entre los que destacó el quinto, Alboroto, N° 872, de 495 kilos, cuyos despojos recibieron el honor de la vuelta al redondel, y dos de Huagrahuasi de buen juego, destacando el corrido en séptimo lugar.
Sebastián Castella saludó al segundo de la tarde, de romos pitones, con suaves verónicas y tras un buen tercio de varas de El Patatas y Congacha, la faena de muleta tuvo un auspicioso inicio con mucha cadencia. Los naturales en los medios y el pase de pecho de cierre cobraron vuelo. La labor por el pitón derecho fue de menos a más y luego de un nuevo ensayo al natural los adornos por manoletinas fueron celebrados. Pinchazo, estocada entera y oreja que Castella paseó entre ovaciones.
El segundo del lote del torero de Beziers cantó su extraordinario ritmo desde los primeros lances a la verónica y el remate pinturero por largas. Por alto se lo llevó a los medios el diestro y la faena fue de aquellas para modelo de temple, sitio y tiempos. Aprovechó el francés el largo tranco del toro y se lucio en tres series de derechazos. Mayúsculos los naturales y nuevas series con la mano derecha donde la fijeza, el buen son del toro empalmaron con la técnica y la estética del diestro.. Tras varios minutos vibrantes llegó el toreo de cercanías que tanto domina Castella. El torero se siguió prodigando al natural y la estocada contundente derribó sin puntilla. Dos orejas inapelables. Un gran toro y una gran faena. El ejemplar de Ortuño recibió la vuelta al ruedo póstuma.
Los lances de recibo de Borja Jiménez fueron alegres y la repetición del toro auguraban buenos momentos. Dormido en el peto el gas del toro se fue apagando y pese a la profía del diestro jamás tomó vuelo. Tras la muerte el silencio fue el veredicto del público. Una faena de entrega y vibración ejecutó el sevillano ante el sexto con pasajes de conexión y buenos momentos intermitentes por el incierto juego del astado. Todo esto ya sucedía en medio de una fuerte lluvia. Lo mató bien y el respetable justipreció los esfuerzos del diestro pidiendo y consiguiendo una oreja.
José Andrés Marcillo completó una labor entonada y aseada, tras lancear a la verónica los derechazos fueron suaves y templados. La faena fue de menos a más aprovechando las condiciones del astado y la demora el matar le privó al ecuatoriano de una posible oreja. Todo fue distinto en medio del chaparrón y con un séptimo toro con volumen y calidad. El quiteño hizo una faena extraordinaria, valiente y emocionante, con temple y contagio que se llevó el respeto del público. Con una buena estocada las dos orejas llegaron sin discusión y el diestro con los ojos llorosdos paseó una sentida vuelta al ruedo.
Nuevo en esta plaza y para tomar la alternativa llegaba Sebastián Zurita "Morenito de la Sierra", incluido a última hora en el cartel. La labor del torero fue digna. El primer ejemplar, falto absoluto de trapío, no transmitía pero el torero se mostró voluntarioso. Tras la ceremonia y el brindis a su padre, Morenito de la Sierra logró ejecutar un trasteo de menos a más con dos series finales por el pitón derecho de buen corte. La estocada delantera fue el preludio de fallos a la hora de rematar. Saludos desde el tercio. El segundo del lote del riobambeño no pudo lidiarse por el estado del piso y todo quedó para una nueva oportunidad que ojalá le llegue pronto a este esforzado.
Latacunga (Ecuador). Sábado 25 de octubre de 2025. Segunda de feria. Toros de Ortuño, entre los que destacó por su bravura y profundidad el quinto; y dos de Huagrahuasi (4º y 7º), excelentes. Sebastián Castella, oreja y dos orejas; Borja Jiménez, palmas y oreja; José Andrés Marcillo, saludos y dos orejas; y Sebastián Zurita "Morenito de la Sierra", que tomaba la alternativa, ovación en el único que mató. Entrada: Casi lleno. La corrida se suspendió a la muerte del séptimo tras un fuerte aguacero y dejar le piso impracticable, los toreros declinaron salir en hombros.
