Sebastián Castella toreó a la verónica al segundo con lances elegantes. En su quite, intercaló chicuelinas, tafalleras y caleserinas. Pablo Aguado se lució por chicuelinas. En banderillas saludó Rafael Viotti. Sebastián Castella realizó una faena con cuatro series por la derecha y una por la izquierda en las que desplazó al toro hacia fuera y abusó del toreo rehilado. En los finales animó a la plaza con trincherillas y con unas bernadinas valientes. Mató de una estocada trasera. Paseó una oreja.