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Chano, a los suyos: "Hay que estar mentalizado para lo que viene, no para tener fe"

El matador de toros Miguel Ángel Sánchez no se ha separado ni un momento del banderillero madrileño y relata para Aplausos el momento del percance y el estado de ánimo del amigo herido.

Miguel Ángel Sánchez, matador de toros y amigo personal de Vicente Yangüez "El Chano", no se ha separado del banderillero desde el grave percance que anoche sufrió en la plaza de toros de Ávila y que le ha provocado una lesión vertebral y medular. En declaraciones a Aplausos, Sánchez afirma que "El Chano ha sido en todo momento consciente de la gravedad de la lesión que sufre e incluso ya afronta con entereza las consecuencias que le puede acarrear, aunque nada sea definitivo todavía".

"Si conoces a Vicente sabrás que es un tío muy dicharachero y jovial, que no para de hablar ni un minuto. Pues eso es lo que ha hecho desde entonces, hablar con todos nosotros de lo que le ha pasado y de lo que pueda venirle", afirma Miguel Ángel Sánchez quien destaca que tras la última visita de los doctores de madrugada en el Hospital Universitario Virgen de la Vega en el que permanece ingresado, Chano llegó a decir que "hay que estar mentalizado para lo que viene, no para tener fe".

El Chano tiene desde el mismo momento del percance las piernas paralizadas, sobre todo de rodilla para abajo, ya que en los muslos tiene sensibilidad, si bien podría tratarse de un reflejo. Sánchez recuerda cómo fue el percance y los momentos posteriores. "Era un novillo manso y rajado en tablas. Vicente con el pundonor de siempre y como ha hecho tantas veces, quiso clavar su par al sesgo con la mala suerte de que apretó mucho para fuera hacia la querencia de chiqueros y cuando quiso darse la vuelta para salirse de la cara ya lo había encunado y lanzado al suelo. Nos contaba que desde la misma caída había notado un fuerte chasquido y que no podía mover las piernas".

Tras un primer examen médico en Ávila que confirmaba la rotura de la vértebra L1, en Salamanca los neurocirujanos comprobaron que la médula estaba afectada. "Los doctores quieren esperar a que baje la inflamación para ver si esta aplastada, cizallada que es un término que también emplearon o seccionada en el peor de los casos, lo que llevaría a un desenlace que ninguno queremos ni mencionar", afirma Miguel Ángel Sánchez.