Cid y Garrido, trofeos con un bravo encierro de Jandilla

Padilla lidió al excelente Ferretero, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre y del que perdió premio por marrar con el acero.

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ARJONA DEL FESTEJO

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

Fotos: ARJONA

Juan José Padilla sorteó por delante un toro bueno, templado, noble y con clase de Jandilla al que recibió con buenos lances a la verónica. Labor templada del jerezano, que corrió la mano con facilidad y limpieza. Faena ligada en la que se mostró a gusto. No faltaron los circulares antes de rematar de una estocada y dos descabellos. El cuarto fue un gran toro. Ferretero tuvo muchas virtudes: calidad suprema, temple y suavidad en sus embestidas, bravo en definitiva. Lo disfrutó y paladeó Padilla en su versión más clásica y torera. Ligó en un palmo de terreno, componiendo series muy cosidas y abundantes. Entregado el jerezano, puso corazón y sabiduría. Un metisaca previo a una estocada desprendida enfrió la petición. Torero y toro, fueron premiados con la vuelta al ruedo.

El que hizo segundo fue un toro deslucido, que no humilló y tuvo escaso recorrido. El Cid puso empeño en una labor sin brillo y sin opciones. Mató de una buena estocada y fue silenciado. Su segundo fue un toro excelente, un gran jandilla, de embestida pronta y humillada, entregado, con ritmo, galope y mucha clase. Extraordinario. El Cid se acopló a su embestida y cuajó una labor que tuvo entidad en su núcleo central. Hubo ligazón sobre la mano derecha y suave trazo al natural. Labor relajada y salpicada de momentos de mucho calado. Mató de una estocada y paseó una oreja.

Importante estuvo José Garrido con el tercero, un toro temperamental y exigente que puso a prueba al extremeño. Inició faena con un farol de rodillas y continuó con ligazón y entereza sobre ambos pitones. Muy compacto al natural. Valiente, exponiendo en cada cite. Se fajó con autoridad y dominio. Mató de una buena estocada y a sus manos fue a parar una merecida oreja. Garrido comenzó por estatuarios en los medios su labor frente al sexto, un toro noble que no terminó de emplearse por abajo con la boyantía de algunos de sus hermanos. El animal comenzó a protestar y rebrincarse mediada la faena. Garrido puso firmeza, actitud. Se jugó el tipo, exponiendo. Esta vez el bravo fue Garrido. Estocada. Ovación.

Bilbao, martes 25 de agosto de 2015. Toros de Jandilla. Bien presentados, parejos, musculados, serios y bien hechos. El primero, con clase y temple, ovacionado en el arrastre. Exigente y temperamental el tercero. Bravo, con clase y temple el cuarto, extraordinario, de nombre Ferretero, número 33, negro, de 511 kilos, nacido en 12/10, premiado con la vuelta al ruedo. El quinto, excelente, de gran clase, ritmo, galope y humillada y pronta embestida. Segundo y sexto, deslucidos. Juan José Padilla, ovación con saludos y vuelta al ruedo tras petición y aviso; El Cid, silencio y oreja tras aviso; José Garrido, oreja con petición y ovación. Entrada: Media plaza.

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