Por delante tiene veinte días cruciales en los que se jugará gran parte de su futuro. La primera parada de Clemente será este viernes en Madrid -donde volverá a actuar el 18 de mayo-. Luego hará el paseíllo en La Maestranza. Palabras mayores. “Estas tres citas las he preparado durante todo el invierno. Va a ser un punto importante en mi carrera y en esta temporada”.
El pasado domingo 19 de abril pisó por primera vez La Ventas. Lo hizo de paisano. “Era la primera vez que veía una novillada en Las Ventas y fui para analizar un poco la plaza, el público, ver los detalles… Vi que el público pide la entrega del torero. Se necesita un toro con transmisión pero si eso falta, uno debe poner todo de su parte para demostrar actitud y que vean las ganas de ser alguien importante en esto. Y también me fijé en los detalles de la lidia, que piden los tercios bien realizados, despacio. Todos esos detalles me han marcado mucho”.
El francés llega a Las Ventas con los deberes hechos. La parte teórica, al menos. La práctica se verá en la Comunidad y en San Isidro. Dos tardes, “una doble responsabilidad”, asegura Clemente. “Si hay dos fechas en Madrid, en la primera debes estar al cien por cien, pero en la segunda debes mostrar el doble para confirmar lo que has demostrado en la tarde anterior. Cada una de mis dos comparecencias tiene su importancia”.
Y para ambas, un mismo objetivo que tiene claro: “Triunfar. Y dar a la afición lo que espera de mí. Soy un torero nuevo, que en Madrid no me han visto, y voy a llegar con mucho que decir. Además estoy en buen momento, no en el mejor porque espero tener mejores, pero he adquirido todas las enseñanzas que me han transmitido este invierno. Voy a Madrid con una madurez que me va a permitir dejar buenas sensaciones, como mínimo”. Y habla de madurez porque se le exigía sin haberle dado tiempo a lograrla, pero el invierno ha dado sus frutos: “Me faltaba ese punto de técnica para poder desarrollar lo que llevo dentro. Y la he adquirido sin perder mi personalidad”.
Puntuar en esos escenarios va a ser clave para lograr un año redondo: “Ahora hay que arreglar la temporada. No tengo nada más, que yo sepa, así que todo depende de esas dos plazas, de lo que en ellas suceda”, concluye el joven novillero francés, ya con la mirada puesta en Madrid y Sevilla.

