Sus señorías senatoriales harían muy bien tomándose a coña las ansias dictatoriales de CiU, echando la moción de marras a la papelera y mandando con viento fresco a sus redactores...
Para partirse de risa. El Parlament de Cataluña aprobó unilateralmente en 2010 una ley prohibiendo la celebración de espectáculos taurinos en el ámbito de su competencia, y el Gobierno español calló y dejó hacer. Hace muchos años que CiU y Esquerra Republicana exigen el derecho a decidir a través de un referéndum -la célebre "consulta"- la separación de Cataluña de España. El desafío a las leyes del Estado español, del cual forma parte el Principado, y el jaque mate de Artur Mas han sido constantes. Y el Gobierno sigue callando y tolerando que Mas continúe acariciando sus ambiciones de reyezuelo taifeño. Es tan tierno y pudoroso nuestro Gobierno...
Tanto que hora CiU ha presentado una moción en el Senado para prohibir la presencia de menores en las corridas de toros. Cuando le dicen a Mas que la soberanía corresponde a todos los habitantes del territorio español, entra en trance, se irrita, se pone más tieso todavía y anda como si hiciera instrucción para entrar en combate. Según Mas, Cataluña tiene derecho a decidir por su cuenta, a través de un referéndum, si se separa o no de España. Pero, ojo al parche, Cataluña también tiene derecho a decidir si los niños españoles deben ir o no a los toros en Burgos, Mérida, Paterna del Madera, Villarrobledo, Arnedo, Écija o Vitigudino. ¡Faltaría más!
"Hay que despojar al toreo de su componente folclórico e ideológico" y además los niños no deben presenciar el cruel espectáculo de una "muerte nunca rápida". Como se nota que los redactores de la ridícula moción no han visto irse detrás de la Espada a José María Manzanares. Lo del componente ideológico se entiende, porque como todos sabemos los toros llevan en el bolsillo un carnet, que acredita su militancia en uno u otro partido político. En cuanto a lo del componente folclórico, eso sí que clama al cielo. Debe impedirse que los toros salten al redondel bailando jotas aragonesas, sevillanas o danzas baleáricas. ¡Hombre si por lo menos salieran bailando sardanas!...
Por supuesto que sus señorías senatoriales harían muy bien tomándose a coña las ansias dictatoriales de CiU, echando la moción de marras a la papelera y mandando con viento fresco a sus redactores. Los dineros de los españoles en estos tiempos de crisis económica, no están para gastarlos en gilipolleces.
