El percance pudo ser mucho peor. (Foto: Berho)Román Pérez fue operado en la enfermería de la plaza de Bayona de una “herida por asta de toro de cinco a siete centímetros en la parte rectal derecha que le impide continuar la lidia. Pronóstico reservado”. Tras las primeras atenciones en la enfermería de la propia plaza de toros, el diestro fue trasladado a la Clínica Paulmi, para hacerle una mejor exploración de la herida y allí se descubrió que la trayectoria era bastante mayor: de unos 20 centímetros en total. Por fortuna, aunque parecía que la cornada había dañado al recto, la herida no lo toca y es bastante limpia.
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