La calidad es la base sobre la que cimienta Ignacio González su ganadería. Con la leyenda de la sangre Núñez y las virtudes del origen Domecq, esta divisa asienta el presente y busca con rigor el futuro...
La calidad es la base sobre la que cimienta Ignacio González su ganadería. Con la leyenda de la sangre Núñez y las virtudes del origen Domecq, esta divisa asienta el presente y busca con rigor el futuro. En Castellón acaba de lidiar una corrida de las de paladear el toreo, un encierro que dejó satisfecho a su propietario y puede marcar una pauta para una divisa creíble. Hablar de fijeza, clase, ritmo o profundidad es hablar, en definitiva, de bravura.
“Domecq y Núñez son dos sangres complementarias y compatibles, si bien en casa lo llevamos casi todo por separado”
“Tengo en mis manos dos encastes maravillosos. La embestida de Núñez es suave y con ritmo; la de Domecq tiene mayor motor”
“La fijeza en un toro es bondad, es franqueza y la bravura al final es eso, clase y nobleza. Un toro es bravo cuando quiere tomar los engaños por abajo pero empujando la muleta con rectitud”
“Mi prioridad como ganadero es buscar la clase, la calidad, la nobleza y una movilidad basada en la fijeza”
“El que reparte sangre y define una ganadería es el macho. Donde no puedes fallar es con los sementales”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS

