Busto Curro Díaz"Es la temporada en la que mejor me encuentro tras mi lesión y eso ha hecho que no me tome tan mal las ausencias de determinadas ferias"
Curro Díaz ha sido uno de los protagonistas del programa El Toreo de la 99.9 Valencia Radio y la redacción de la revista Aplausos. El torero de Linares, que viene de triunfar en América, estrena una nueva etapa este año al lado de Joxín Iriarte. “Joxín es un tío muy serio, tiene una carrera como empresario de las más serias que yo he conocido en el mundo del toro. Antes de irme a América estuvimos hablando y le propuse el apoderamiento, a él le gustó la idea y cuando estaba fuera cuajó”, desvela Curro Díaz, que asegura que intentará “ponerselo muy fácil”.
El de Linares estará ausente de las primeras grandes ferias de la temporada. “Cuando formalicé el apoderamiento con Joxín ya estaba cerrado Castellón y Valencia. En Sevilla, por cómo estaban desarrollándose las cosas, veía que no…”, señala. “De todas maneras, hace años que no tengo una planificación como la de este año y eso me hace estar tranquilo”, apostilla. “Ya hay fechas para abril, y estoy preparado porque nunca he dejado de torear. Tengo muchas ganas de torear”.
Unas ausencias que sin embargo no han mermado su ánimo: “Es la temporada que mejor me encuentro tras el percance. El año pasado tuve una regularidad muy buena y la he continuado en América, eso ha hecho que me lo tome mejor, en otro momento me hubiera cabreado muchísimo por estar fuera. Tengo las balas y sólo tengo que dispararlas y sé que los sitios vendrán”. Aunque reconoce que no está siendo todo lo bien tratado por el sistema que él desearía: “Yo he sido poco quejica, cuando me han dejado fuera de los sitios no he dicho nada, pero pensándolo friamente… son unos cabrones todos… -ríe-. Tampoco ese eso… jajaja. No soy persona de quejarme porque Dios me ha dado tantas cosas...”.
También hubo tiempo de hablar de su trayectoria, de sus espejos en la profesión.. “Lo que yo más admiro es la personalidad. Yo he admirado desde El Cordobés, a Manzanares, a Dominguín… y no son precisamente los toreros más perfectos que Dios ha dado, pero han tenido una personalidad muy arrolladora”.
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