Curro Díaz regresa a Valencia tras varios años sin pisar su albero. El de Linares, que estoqueará la corrida de Fuente Ymbro junto a Padilla y Escribano, lo hace responsabilizado a la par que ilusionado, desgrana sus sensaciones. “Valencia es una plaza en la que me siento querido, siempre he encontrado eco en en los tendidos y he tenido facilidad para conectar con su público. También he tenido la suerte de cortar orejas -recuerdo faenas a un toro de Alcurrucén, otra a uno de La Dehesilla…- y ojalá este año pueda salir a hombros. Fallas es la primera feria importante del año y aunque es bonito verse anunciado en ella, también es cierto que genera mucha responsabilidad”.
Sobre ese discurso ahonda Curro, quien, desvela sus ganas de estar de vuelta en el circuito de todas las ferias. “Son ferias que marcan, donde sale un toro serio y en las que todo lo que sucede tiene mucha repercusión. Vienes del invierno y te encuentras con la seriedad del toro y con la exigencia de un público de plaza de primera. Además, el toreo es tan complicado, entre otras cosas, porque los compromisos llegan cuando llegan y no cuando tú quieres. Es una gran responsabilidad pero… ¡bendita responsabilidad! Para mí volver a las ferias es muy bonito, es por lo que cualquier torero entrena y trabaja. Entiendo que cualquier torero que está anunciado en las ferias es porque interesa y porque el público tiene ganas de verme, algo que me genera la responsabilidad de no defraudar”, afirma, antes de concluir: “Me encuentro en un momento de plenitud, todo lo que hago delante del toro tiene sentido, es más compacto, me siento seguro -aunque frente al toro nunca tienes una seguridad total- y creo que llego a un porcentaje mayor de la afición. Soy un privilegiado por estar anunciado en las Fallas, espero empezar con buen pie la temporada y dar un golpe sobre la mesa”.
