Damián Castaño estuvo hecho un tío frente al peligroso quinto de José Escolar, uno de los toros más difíciles de la Feria de San Isidro. En los micrófonos de OneToro TV se expresó así: "El toro con el capote se venía muy por dentro. Era de apostarle mucho, y es lo que he hecho".
Otra ovación saludó tras pasaportar al segundo, que lo encunó al entrar a matar librándose de milagro de la cornada: "Estoy bien, sin problema. He intentado ponerme a torear sin probaturas e intentar hacerlo lo más sentido posible".

