Listo e intuitivo, Damián Castaño se está sabiendo abrir puertas en la profesión y crecer tarde tras tarde. Su notable paso por las novilladas nocturnas de Madrid fue fundamental para entrar en ferias de novilladas como Calasparra o Arnedo, donde logró salir a hombros con novillos de El Cubo y La Quinta, respectivamente. Habla con carácter, quiere continuar ascendiendo en 2011. Sin prisa pero sin pausa, dice.
PARA EL RECUERDO: “Por todo lo que significó, me quedo con mi paso por Madrid”
PARA EL OLVIDO: “La tarde de Villaseca de la Sagra, fue el peor día de mi vida”
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS

