El trofeo del madrileño fue protestado por el público. Daniel Luque poco pudo hacer ante el escaso juego de sus oponentes y a Dufau se le escapa el último de la mañana.
David Mora abrió la jornada en Nimes con un zalduendo al que saludó a portagayola y cuatro verónicas acompañadas de dos chicuelinas y dos revoleras. El toro pasó sin picar por el caballo y ya en la muleta dio signos de flojedad, así como de una nobleza y bondad extraordinarias. Mora firmó una muy buena faena por ambos pitones, templado y alargando la embestida pero sin llegas a los tendidos. Mató de entera trasera y saludó una ovación.
El segundo toro, terciado, anduvo discreto en el capote de Daniel Luque que pudo lucirse en un quite con cinco gaoneras y una revolera que, a la postre, serían lo mejor de su primera actuación, ya que el animal, noble pero sin transmisión pocas opciones le dio. Pese a todo, el torero lo intentó por ambos pitones, alargando de manera innecesaria una faena que despachó de pinchazo y descabello. Silencio.
Un castaño correcto de presentación hizo de tercero y fue saludado con una larga cambiada de rodillas y varias verónicas con la rodilla doblada por Thomas Dufau. En un quite por gaoneras se lució David Mora, antes de que Dufau empezara su labor de muleta con pases por alto. Pero su rival, noble y sin transmisión, poco juego le iba a dar. Sacó algunos pases por los dos pitones pero la cosa no cogió vuelo en ningún momento. Mató de entera trasera y caída. Silencio.
David Mora cortó una oreja muy protestada del cuarto de la mañana, que salió distraído en el capote y al que el madrileño le dio una serie de verónicas sueltas con la pierna doblada y más tarde una tanda de cuatro verónicas, dos medias y una revolera que calentaron el ambiente. El astado salió sin picar de su encuentro con el caballo y Mora inició su actuación con tres doblones largos y tres ayudados por bajo a un noble zalduendo que transmitía más que sus hermanos. El diestro firmó una faena por los dos pitones con buenos derechazos y naturales y alargó un poco su puesta en escena con un final en las cercanías que llegó al público. Sin embargo, pinchó con la espada y aún así recibió un premio que el público no entendió.
Poco ofreció de capote de nuevo Luque con el quinto, un toro noble y repetidor en los primeros derechazos. El sevillano, algo nervioso, estuvo correcto y puso de su parte para sacar adelante una faena en la que su oponente mostraba peligro, buscando al torero, especialmente por el pitón izquierdo, donde le avisó en varias ocasiones. Aún así le sacó tres tandas de naturales antes de volver al derecho para firmar una buena serie antes de pararse el animal por completo. Mató de entera larga de efecto fulminante y saludó una ovación.
El que cerraba plaza fue un toro bien presentado que no se fijó en el capote de salida pero que pronto fue bien lidiado por delantales por Dufau que se lució en un quite por lopezinas. El astado, noble y repetidor, el mejor de la mañana, embistió con buen son y el francés pudo sacarle varias tandas sobre la diestra que hicieron sonar la música y algunos naturales rápidos. Sin embargo no supo aprovechar todas las posibilidades de su oponente y tras un final variado, y pinchar recibiendo dos veces y una entera fue ovacionado.
Toros de Zalduendo, el mejor, el sexto. DAVID MORA: Ovación con saludos y oreja; DANIEL LUQUE: Silencio y ovación con saludos; THOMAS DUFAU: Silencio y ovación tras aviso. Entrada: Dos tercios
(Foto: Berho)
