La imagen curiosa de la jornada se produjo en la Corrida de Primavera celebrada en Brihuega en la tarde de ayer sábado, donde tras romper el paseíllo, saltaron al ruedo dos toros a la vez -los reseñados como primero y sexto de la tarde- por un problema surgido en chiqueros. La sorpresa fue general entre profesionales y aficionados ya que no es una imagen habitual, aunque no es la primera vez que se produce –en Las Ventas ocurrió en el año 1996-. Arreglar el desaguisado requirió de veinte minutos de cabestros y capotes hasta conseguir devolver a los corrales a los astados de Juan Pedro Domecq, que poco a poco se iban calentando, y retomar la normalidad. Todo quedó en una anécdota para contar.