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“Defender el Toro de la Vega es defender la Fiesta”

André Viard, Presidente del Observatorio de las Culturas Taurinas de Francia, director de la revista “Tierras Taurinas” y compañero de Aplausos en la información gráfica, ha estado presente esta mañana en Tordesillas en la celebración de su tradicional Torneo del Toro de la Vega. Viard fue elegido por el Ayuntamiento de la localidad vallisoletana para dar el pregón de las fiestas patronales, en el que hizo una clara y brillante defensa de esta práctica que data de 1534, y de las consecuencias que podría acarrear para la Fiesta su prohibición.

Este es el relato en primera persona de lo vivido esta mañana en Tordesillas, donde captó con su cámara una imagen que resume la esencia pura de un Torneo que cada año ocupa minutos y minutos de televisión así como portadas de los periódicos:

Álvaro Martín “El Portu” ha dado dos pinchazos y una lanzada mortal. Fue el único que entró en suerte frente a Elegido de Bañuelos, que acababa de dar cuatro cornadas, una muy grave. El toro se ha hecho respetar. Dicen los tordesillanos que ha sido el mejor Torneo de estos últimos 15 años.

Yo lo he seguido de principio a fin. Se ha respetado al reglamento que dice que el único que puede matar al toro es aquél que le entra primero. No ha sido ni mucho menos la salvajada que dicen los antis.

De hecho, estos se han manifestado (unos 200), y han ocasionado disturbios en el pueblo, echando aceite por el suelo (habrá denuncia por poner en peligro la vida de la gente), enfrentándose a la Guardia Civil que los ha echado con mucha profesionalidad sin violencia, tirando piedras a los aficionados cuando el toro pasaba, y prendiendo fuego a una parte de la vega que es zona ecológica protegida. Se ha detenido al incendiario y a más de 50 manifestantes.

Insisto: defender el Torneo es defender a la Fiesta. Porque si cae, los animalistas irán a por el rejoneo, las becerradas… Ya piden la prohibición del toro enmaromado de Benavente.

Cabe destacar finalmente el civismo de los tordesillenses. Primero, no han contestado cuando los han insultado a lo largo de dos horas, y eso que iban 50.000 personas al Torneo y 200 manifestantes.
Luego porque han tenido la humanidad de no echar al toro a la hora prevista para no poner en peligro a los manifestantes que seguían en las calles.

He tragado mucho polvo, he corrido como un conejo, pero merecía la pena hacer esta foto que muestra la verdad: un tío valeroso frente a un toro bravo, bajo la mirada del pueblo que no interviene en el Torneo.